Hoy en día en súper importante que en la casa se pueda complementar de la manera correcta lo que se ha estado trabajando en la escuela ya que la educación no termina en las aulas, si no que en casa continúa de forma complementaria.
Hay muchas opiniones de distintas personalidades y todas coinciden en la idea de que los alumnos que reciben apoyo y motivación por parte de los progenitores, tienden a obtener mejores resultados académicos.
Por lo tanto, es vital que los padres de familia puedan contar con las mejores herramientas que le permitan dotar del suficiente apoyo al estudio de sus hijos en casa, ya que de este modo se puede trabajar en harmonía con las escuelas.
Y por eso, en este artículo te vamos a presentar una lista de consejos para que sepas cómo ayudar a tus hijos con los estudios de educación Primaria.
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Identifica los temas en los que necesitan más ayuda
“Un aspecto básico para ayudar a cualquier joven es identificar sus debilidades. Y es que hay alumnos muy buenos en matemáticas que no necesitan ayuda en esta materia. Sin embargo, tienen más dificultades en lengua. Y es ahí donde más hay que apoyar”, explican desde Preparador Oposición Primaria, experto en preparar a futuros maestros para las oposiciones de maestro de Primaria.
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Diseña un temario
Tomando como referencia el punto que acabamos de abordar, diseña una lista con todos los temas que tus hijos tengan que estudiar. Es recomendable hacer esto junto a ellos ya que de este modo van a tener más claro lo que se van a aprender.
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Confecciona un planning de trabajo
Lo más aconsejable es tener un calendario y un horario en el que se tenga un control sobre los tiempos de estudios. Para los niños de 6 a 12 años es recomendable que inviertan de 1 a 2 horas de estudio durante el día y para los niños de más de 12 años se sugieren unas 3 horas de estudio diarias.
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Búscales un lugar adecuado para estudiar
Es muy importante que los niños estén en un lugar tranquilo a la hora de estudiar en el que puedan concentrarse para poder estudiar. De igual forma que tendrás que conseguir los materiales necesarios, así como evitar distracciones como la televisión o los videojuegos.
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Fomenta la lectura
La lectura comprensiva es una competencia muy importante que los más pequeños deben desarrollar, por lo que se recomienda que se trabaje a diario. Así que intenta que tus pequeños lean un poco cada día antes de irse a dormir.
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Evalúa lo aprendido
Después de finalizar el tiempo de estudio diario o al terminar algún tema es importante valorar la calidad del aprendizaje. Esto lo puedes hacer realizando algún pequeño control de preguntas cortas, orales o escritas, ejercicios o test. Esto te va a servir para identificar más fácilmente donde hace falta hacer más hincapié y que es lo que lleva mejor.
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Guía a tus hijos durante todo el camino
Bien es cierto, que los niños deben desarrollar la autonomía del estudio por si solos, pero es necesario que se sientan apoyados en todo momento. Para esto, es necesario que vean que te involucras en el proceso. Lo puedes hacer mediante frases motivadoras, apoyo en los temas que más dificultades les presentan, realizar alguna investigación en conjunto con ellos o hacer algún juego interactivo de preguntas y respuestas para repasar la lección y ver donde fallan y que es lo que llevan controlado.
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Apunta a tus peques a una ludoteca
En las ludotecas, los educadores infantiles pueden trabajar y estar en compañía de los niños realizando multitud de talleres y actividades de todo tipo. El objetivo de estos centros es muy parecido al de las escuelas. Estos monitores hacen actividades y juegos que ayudan a que las capacidades de aprendizaje físico y mental de los más pequeños, crezcan.
Apostando por estos centros, no solo estarás haciendo que tus hijos evolucionen en lo académico. Aquí también estarán acompañados de otros niños por lo que las habilidades sociales puede que también las trabajen mucho ya que la mayor parte de las actividades se realizan en grupo y fomentando la colaboración entre ellos.
Es importante poder aprovechar el tiempo que se está en casa y una de las mejores formas de hacerlo es apoyando a tus hijos para que puedan seguir creciendo en los estudios, así como fomentar en ellos la autonomía y la exploración de nuevas formas de aprender.
Contar con la ayuda de las ludotecas es siempre una buena opción, sobre todo para padres más ocupados. Los profesionales que trabajan en ellas los trataran con mucho cariño y les enseñarán con mucho amor y paciencia.
