Ahorrar energía en casa es una preocupación cada vez más importante para muchos hogares, ya que además de reducir los costes de energía, también contribuye positivamente al medio ambiente al disminuir la huella de carbono. Una de las áreas clave para ahorrar energía en el hogar es a través de la eficiencia energética de las ventanas.
Y es que las ventanas son una de las zonas más expuestas de nuestras viviendas y, a través de ellas, se puede perder o ahorrar mucha energía. Es por ello por lo que hemos querido preparar este post, para daros a conocer algunos trucos y consejos para ahorrar energía en casa al cambiar las ventanas y adoptar otras medidas relacionadas.
- Opta por ventanas de doble o triple panel: ofrecen un mejor aislamiento térmico que las ventanas de un solo panel. El espacio entre los paneles actúa como una barrera adicional contra las corrientes de aire y la transferencia de calor, lo que ayuda a mantener la temperatura interior más estable y reduce la necesidad de calefacción o refrigeración.
- Instala ventanas con vidrio de baja emisividad: el vidrio de baja emisividad, también conocido como vidrio bajo, tiene una capa delgada de metal en una de sus superficies que reduce la cantidad de calor que se transfiere a través de la ventana. Esto ayuda a mantener el calor dentro de la casa durante el invierno y a mantenerla fresca durante el verano, lo que resulta en un menor uso de sistemas de calefacción y refrigeración.
- Considera el uso de ventanas con marcos de PVC o fibra de vidrio: son excelentes opciones para mejorar la eficiencia energética de las ventanas. Estos materiales, tal y como señalan los expertos fabricantes de Replus, son duraderos, resistentes a la corrosión y tienen buenas propiedades de aislamiento térmico, lo que ayuda a evitar fugas de aire y a reducir la pérdida de calor o frío a través de los marcos de las ventanas.
- Asegúrate de que las ventanas estén bien selladas: incluso las mejores ventanas no serán efectivas si tienen fugas de aire alrededor de los marcos. Asegúrate de que las ventanas estén correctamente selladas utilizando selladores de silicona o cintas de espuma para sellar cualquier espacio o hueco entre los marcos y las paredes. Esto ayudará a prevenir la entrada de aire frío en invierno y aire caliente en verano.
- Instala persianas, cortinas o toldos: el uso de persianas, cortinas o toldos puede ayudar a mejorar la eficiencia energética de las ventanas al bloquear la entrada de luz solar directa en verano, lo que reduce la necesidad de enfriamiento. En invierno, puedes abrir las cortinas durante el día para dejar entrar la luz solar y cerrarlas por la noche para retener el calor.
- Considera la orientación de las ventanas: si estás reemplazando ventanas o instalando nuevas, considera la orientación de tu casa y la ubicación de las ventanas. Las ventanas orientadas al sur recibirán más luz solar directa, mientras que las orientadas al norte tendrán menos exposición al sol. Esto puede influir en el tipo de vidrio y el tamaño de las ventanas que elijas para maximizar la eficiencia energética.
- Mantén limpias tus ventanas: puede parecer un consejo trivial, pero mantener limpias las ventanas puede mejorar su eficiencia energética. El polvo y la suciedad pueden bloquear la luz solar y reducir la cantidad de calor que entra en la casa. Además, la limpieza regular de las ventanas te permitirá identificar cualquier daño o problema de sellado que pueda estar afectando su eficiencia.
¿Qué otros trucos ayudan a ahorrar energía?
Además de cambiar las ventanas por modelos más eficientes energéticamente, existen una variedad de otros trucos y prácticas que pueden ayudar a ahorrar energía en casa. De todos ellos, algunos de los más interesantes son:
- Ajusta la temperatura del termostato: reducir la temperatura del termostato en invierno y aumentarla en verano puede ayudarte a ahorrar energía. Por ejemplo, durante el invierno, cada grado Celsius que reduzcas la temperatura puede ahorrarte hasta un 5% en costos de calefacción.
- Usa electrodomésticos eficientes: al elegir electrodomésticos nuevos, busca modelos con la etiqueta de eficiencia energética. Estos electrodomésticos están diseñados para consumir menos energía y pueden ahorrarte dinero a largo plazo.
- Apaga los aparatos electrónicos cuando no estén en uso: muchos dispositivos electrónicos continúan consumiendo energía, aunque estén apagados, en un modo conocido como ‘standby’ o ‘en espera’. Desconectarlos por completo o usar regletas con interruptores puede ayudar a reducir este consumo fantasma.
- Cambia las bombillas por LED: las bombillas LED consumen significativamente menos energía que las bombillas incandescentes y fluorescentes compactas, y también duran mucho más. Aunque pueden ser más caras inicialmente, a largo plazo te ahorrarán dinero en tus facturas de electricidad.
- Sella las fugas de aire: inspecciona tu casa en busca de posibles fugas de aire alrededor de puertas, ventanas, enchufes y conductos de aire. Sellar estas áreas con calafateo, cinta adhesiva o burletes puede ayudar a evitar la pérdida de calor o frío y mejorar la eficiencia energética de tu hogar.