Dicen que siempre es mejor un mal apaño que un buen juicio. Supongo que lo dirán porque por el camino son largos procesos y muchas veces costosos. Por eso, hoy te queremos hablar de un sistema para solucionar los problemas judiciales que quizás no conozcas pero que está muy de moda: el arbitraje. Y no, no hay que saber de fútbol para conocerlo, es otro tema totalmente diferente.
Ahora bien, para hablar de ello nos ponemos en contacto con Bufete Albanés, ya que cuenta con muchos años de experiencia en el mundo de los arbitrajes, lo que les ha proporcionado los conocimientos y las capacidades necesarias para comprender las necesidades específicas de los clientes y defender sus intereses en todo tipo de litigios.
Pues bien, vamos a conocer un poco más sobre este tema. El arbitraje es un procedimiento por el cual se somete una controversia, por acuerdo de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una decisión sobre la controversia que es obligatoria para las partes. Al escoger el arbitraje, las partes optan por un procedimiento privado de solución de controversias en lugar de acudir ante los tribunales.
Conflictos
Los arbitrajes lo gestionan desde su área de resolución de conflictos tratan con especial atención el tratamiento de las situaciones prelitigiosas. En caso de ser este inevitable, ofrecen el asesoramiento y llevanza de todos los procedimientos judiciales y arbitrales que en los órdenes civil, concursal, penal, contencioso administrativo y mercantil que nos son encomendados.
Un ejemplo. Por ejemplo, si un cliente devuelve un recibo o no paga una factura, en la facturación del mes siguiente se incluye un cobro de 20 euros por gestión de reclamación de impagos. Normalmente, desde la JAC de consumo se entiende que este cobro, aún previsto en el contrato, no está suficientemente justificado ya que la empresa no tiene forma de demostrar el coste que le supone la reclamación del importe de la factura, ni el consumidor conoce su existencia ya que no ha sido informado expresamente, por tanto, el arbitraje suele ser estimatorio. Aquí puedes ver algunos ejemplos más porque seguro que con alguno te puedes sentir identificado. Problemas con tintorerías que te estropean la ropa, con un vecino que tiene la música muy alta y no te deja dormir, o por ejemplo, llamadas de teleoperadoras.
Así se hace
Por lo general, las partes en conflicto acuden al arbitraje, ya que se encuentra establecido en el contrato, en una cláusula arbitral, donde se establece que las partes en caso de conflicto se comprometen a someterse a un tribunal arbitral. A veces se presentan problemas con la interpretación de dichas cláusulas, especialmente en lo que respecta a la jurisdicción y al lugar del arbitraje entre otros.
La cláusula es un convenio, por el que las partes acuerdan someterse al arbitraje, de un árbitro determinado o de una institución arbitral, para resolver un conflicto en materias de derecho disponible. Las instituciones arbitrales suelen aconsejar una cláusula general que permitirá adecuar la solución del conflicto al procedimiento previsto por la institución.
Dependiendo del lugar donde te encuentres hay diferentes organismos para arbitrar. Estos son algunos de los más conocidos.
- Tribunal Arbitral de Seguros.
- Corte de Arbitraje de la C.C.I.
- Corte de Arbitraje de Madrid (Cámara de Comercio e Industria).
- Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (C.I.M.A.).
- Corte Española de Arbitraje (Consejo Superior de Cámaras de Comercio).
- Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
Como ya te hemos dicho, cuentan con una dilatada experiencia como abogados especialistas en arbitraje nacional en Madrid, en todos los sectores, así como en arbitraje internacional, lo que les permite adaptarse a cualquier situación además de garantizar un trabajo bien hecho para la búsqueda del mejor resultado. Además, sus expertos en litigios destacan en todas las actividades económicas, incluso en las relacionadas con las nuevas tecnologías, precisamente, uno de los entornos donde los conflictos son cada día más habituales.
Se adaptan a las circunstancias de cada caso, configurando el equipo litigador con los perfiles profesionales más idóneos, con el objetivo de incrementar las posibilidades de éxito. Disponen de especialistas en seguros, en medioambiente, contables, asesores financieros, etc.
Ahora ya conoces un poco más sobre este tipo de sistema para arreglar los problemas. Todos conocemos cómo es este país para la Justicia, donde es larga y costosa. Por eso, muchas veces hay que saber explotar este tipo de arbitraje para intentar solucionarlo.