La fibromialgia produce dolor alrededor de las articulaciones

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La fibromialgia afecta a más de 900.000 personas en España. Esta enfermedad produce dolor en los tejidos blandos alrededor de las articulaciones y en todo el cuerpo.

De cada 10 personas afectadas nueve son mujeres. La fibromialgia es una de las enfermedades reumatológicas más frecuentes.

Aunque esta patología afecta en mayor medida a las mujeres, también puede aparecer en hombres, niños y adolescentes.

Esta enfermedad presenta algunos síntomas muy fáciles de identificar, como son los dolores musculares, la fatiga crónica, el sueño, los problemas de memoria, los dolores de cabeza, dificultades de concentración, el síndrome del intestino irritable, rigidez por la mañana y sensación de hormigueo en manos.

Las personas que sufren esta enfermedad presentan un trastorno neurológico conocido como el «síndrome de las piernas inquietas», ya que no pueden controlar mover las piernas.

Algunos pacientes tienen frío en forma anormal, mientras que otros tienen calor también en forma anormal. También padecen depresión, insomnio, trastornos de ansiedad y baja autoestima.

La psiquiatra Raquel Calles Marbán nos explican cuáles son las causas que llevan a esta enfermedad:

Genética: la fibromialgia suele ser hereditaria.

Sucesos físicos o emocionales: muchos estudios científicos han comprobado que esta enfermedad puede desencadenarse por un suceso físico o por estrés psicológico prolongado.

Infecciones: algunas enfermedades parecen desencadenar la fibromialgia.

Un estudio científico ha descubierto que pacientes con Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica tienen un incremento de la permeabilidad intestinal.

«En estos pacientes es importante buscar la alteración de la permeabilidad intestinal, ya que reflejaría una modificación de la microbiota intestinal y un posible incremento de la inflamación intestinal. Esto implicaría un abordaje terapéutico diferente al habitual con probióticos y prebióticos que, sin duda, ayudarían a mejorar la clínica de estos pacientes», dice el Dr. Francisco Martin Bermudo, catedrático e investigador del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) de la Universidad Pablo Olavide.

La administración de algunos fármacos, así como el seguimiento de algunas pautas pueden contribuir a controlar los síntomas.
Cada tratamiento deber ser personalizado, porque no todos los pacientes padecen los mismos síntomas.

«La buena noticia es que la fibromialgia no produce secuelas físicas, es decir, no destruye las articulaciones, no ocasiona lesiones irreversibles ni deformidades, ni influye en la supervivencia del paciente», informan desde El Mundo.

Se recomienda hacer ejercicio de forma moderada y asistencia periódica a fisioterapia, ya que permite incrementar la fuerza y promueve la relajación.

Las sesiones deben ser personalizadas y
puede realizarse de 2 a 4 veces por semana. El especialista utilizará dispositivos de electroterapia, para relajar puntos dolorosos y mejorar la circulación.

Los pacientes también pueden realizar los ejercicios de relajación en casa para reducir el dolor y la tensión muscular. Los pacientes con fibromialgia pueden practicar yoga y taichi.

Son disciplinas que combinan numerosas posturas y técnicas de respiración. También pueden optar por el Pilates porque es un deporte que ayuda a reducir el dolor.

Esta práctica deportiva aporta numerosos beneficios para la salud: mejora la flexibilidad, ayuda a conciliar mejor el sueño, ayuda a disminuir el dolor de espalda, reduce el estrés, etc.

Incluso, pueden recurrir al Pilates terapéutico porque va a activar la musculatura de gran parte del cuerpo y también alivia los síntomas de esta enfermedad.

Consiste en un entrenamiento que se combinan varias disciplinas como gimnasia, traumatología y yoga. El objetivo es mejorar las articulaciones del cuerpo, flexibilidad, funciones de los músculos, control postural, etc.

Cualquier persona que presente molestias a nivel muscular y articular, puede practicar esta modalidad. Este deporte se imparte en centros de rehabilitación y clínicas fisioterapéuticas.

Otra de las ventajas es que el Pilates terapéutico se hace individualmente, por lo que precisará una atención diferente según los dolores de cada paciente.

Este deporte solo lo pueden desempeñar los fisioterapeutas, osteópatas y quiroprácticos. En las clases se utilizan máquinas y elementos como la pelota grande o las bandas elásticas.

Los beneficios de practicar Pilates terapéutico son los siguientes: reduce la rigidez muscular, evita el sedentarismo, disminuye las tensiones musculares, mejora la potencia muscular, aumenta la movilidad articular, fortalece el sistema óseo, reduce el dolor crónico, mejora la flexibilidad muscular y articular, aumenta la agilidad…

Se recomienda caminar a diario, ya que un estudio publicado en la National Library of Medicine informa que los pacientes que caminan en su día a día sufren menos molestias que los que no optan por la marcha regularmente.

Varios estudios han comprobado que ciertos hábitos ayudan a prevenir esta patología. Algunos de estos indicios son dormir de forma regular y hacer deporte de forma moderada, con especial atención a los ejercicios que permiten aumentar la flexibilidad.

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