La salud mental ha pasado a ser una cuestión de burla a una realidad en la que cada vez se vuelcan más esfuerzos, pero como veremos no son suficientes. Pero por suerte, los años en los que acudir al psicólogo era algo parecido a una degradación o motivo de burla, han pasado.
Y ha tenido que pasar mucho tiempo para que hayamos superado el estúpido tabú que existía, ya que los psicólogos se han considerado algo parecido a loqueros, cuando la realidad es que un psicólogo es fundamental en la vida de la mayoría de personas, el problema es que no lo saben.
La función de un psicólogo no es más que analizar, evaluar y resolver los problemas relativos al comportamiento del ser humano. No podemos olvidar esto debido a que el actual momento en el que vivimos es el más propicio para problemas mentales como las depresiones, los ataques de ansiedad y otras patologías que nos impiden vivir una vida plena.
Recordemos el hecho de que a día de hoy, la vida se ha convertido en un amalgama de responsabilidades de las que es difícil escapar, y debido a ello nos encontramos con un déficit de enseñanzas para poder canalizar los pensamientos que nos llevan a no entender nuestros propios sentimientos.
Los españoles, para tratar las patologías de las que se encargan los psicólogos, suelen acudir a médicos privados, algo bastante normal que no debería de ser tanto. Porque parece que muestre que los psicólogos de la Seguridad Social no son lo suficientemente buenos.
Aunque lo cierto es que en el mercado existen muchos psicólogos con gran profesionalidad, siendo uno de ellos la Doctora Marisa Hernández Torrijo, que dirige el gabinete Psicólogo Zaragoza, una consulta particular en la que se tratan los transtornos psicológicos y se promueve la salud mentar y el bienestar psicológico.
Y si bien el acceso a los psicólogos privados se ha normalizado, lo que debemos de conseguir es que la Seguridad Social aumente y mejore la calidad del servicio de salud mental. A continuación, vamos a ver los principales motivos por los que se tarda tanto en acceder a estos servicios esenciales.
Porque los tiempos de espera son tan largos
La prueba es que la oficina del Defensor del Pueblo inició una investigación para determinar si la oferta de atención psicológica clínica existente en la sanidad pública se adecua a las verdaderas necesidades de la población, ante las repetidas quejas de pacientes por el tiempo que se tarda en tener un cita.
Las listas de espera varían según cada comunidad autónoma (la gestión de los recursos de los sistemas de salud la tienen los gobiernos regionales), pero es común a todas la necesidad de esperar semanas o meses para una primera consulta. A pesar de que algunas zonas tengan más recursos que otras, estos profesionales coinciden en que hacen falta más psicólogos en la seguridad social y que el tiempo que tienen para atender cada caso no es suficiente.
Para acceder a un psicólogo de la seguridad social la llave es el médico de cabecera. Este es el profesional que deriva al especialista de salud mental apropiado (si fuera necesario). Una vez se ha pasado este filtro llega la espera para una primera cita. En general el paciente será asignado al psicólogo que tenga el primer hueco en su agenda, salvo programas específicos que tienen un profesional de referencia, como el de trastornos de la conducta alimentaria o de violencia de género.
El motivo, es que hay muy pocos psicólogos clínicos en el sistema nacional de salud. Estamos en torno a 5,71 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes en España, frente a los 10,7 de Francia, los 12,1 de Grecia o los 56,9 de Finlandia, además de que se destinan pocos recursos a la salud mental.
Para trabajar como psicólogo clínico en la seguridad social es necesario hacer la especialidad, a la que actualmente se accede a través del examen para ser Psicólogo Interno Residente (PIR), que se celebró el pasado 2 de febrero. Este año, solo una de cada 30 personas (aproximadamente) que se presentaron obtuvo una plaza para hacer la especialidad.