Las vacaciones, necesarias para nuestra salud y física y mental

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Entre las cosas más importantes que nos aporta viajar, es que se cuenta con una gran libertad, algo de lo que solemos carecer en nuestra estresante vida diaria. En teoría somos libres, pero todos tenemos trabajo, tareas obligatorias, horarios, etc.

Cuando viajamos, muchas veces lo que queremos y necesitamos es tener es libertad donde poder optar por el destino que más nos apetezca, el medio de transporte a usar para llegar a ese destino o el número de días que tendremos en nuestra estancia, y así muchas más cosas.

Desde luego que no hay muchas cosas en nuestra vida que nos den esa libertad que proporciona una buena escapa y olvidarnos, aunque sea por unas jornadas, de las ataduras a que nos llevan los lugares donde residimos de manera cotidiana.

Debemos pensar en que cuando organizamos unas vacaciones nos puede pasar cualquier cosa, incluso algunas que no nos pueden gustar y que pueden arruinarnos nuestro tan ansiado viaje. Hasta esas situaciones se deben combatir y luchar contra ellas sin perder la esperanza y pensar en alternativas, es algo que nos enriquece. En este sentido os voy a contar una historia que creo ejemplifica bastante el pensamiento que os quiero transmitir.

Nos sucedió en unas vacaciones de verano que mi mujer y yo estuvimos planeando el pasado verano. Los dos nunca habíamos estado en Portugal, y nos animamos a reservar hotel en dos ciudades tan bellas e interesantes como Lisboa y Oporto.

Nunca nos ha gustado depender de nada, por lo que el viaje lo hicimos de tal forma que lo haríamos en nuestro propio vehículo. Las dos ciudades no estaban muy lejos y podíamos ir de una a otra disfrutando con tranquilidad de nuestros días de descanso.

El caso es que apareció un problema. Nuestro vehículo, tuvo una avería unos días antes de empezar nuestras vacaciones. El plan corría peligro, pues en el taller nos dijeron que para solucionar la avería iban a necesitan algunos días para arreglar todos las cosas estropeadas en el motor.

Esta es una noticia desgraciada, pues queríamos no solo para llegar allí, también para movernos por el resto del país, lo que ponía en peligro nuestros planes.

Eso sí, no queríamos ponernos más nerviosos y llevábamos todo el año deseando tener unas vacaciones de relax mental, por lo que actuamos rápido, reservamos un par de billetes de bus y contactamos con una empresa encargada del transporte de vehículos al extranjero para que en cuanto se reparase el coche se nos hiciera llegar.

Estuvimos mirando alternativas toda una tarde en la red y nos quedamos con Trans Thalia, una de las dos compañías que nos había recomendado el hermano de mi mujer que se dedica a la importación de coches de Bélgica y Alemania y que utiliza sus servicios por las facilidades y experiencia a la hora de hacer el transporte en esos países donde los coches están a muy buen precio.

Un servicio impecable

Cuando llegó la jornada en la que empezaban nuestras vacaciones, lo hicimos con la tranquilidad que prometimos tener. Pese a que todavía restaban dos o tres días para que el taller finalizase los trabajos, nos aseguraron desde la empresa de transportes que nos harían llegar los coches lo más pronto posible para poder utilizarlos cuanto antes.

Así fue, una vez pasados esos días, ellos se pusieron en contacto con nosotros y nos lo entregaron en el lugar de destino, que en esos momentos era Oporto. En solo día y medio teníamos ya nuestro coche, un servicio ideal ¿no?

Así que nuestras vacaciones si ya de por sí estaban siendo justo lo que queríamos, pasaron a ganar en libertad, pues anulamos el billete de vuelta del bus y pudimos ir por las rutas que habíamos querido por Portugal sin tener que estar dependiendo de los horarios del transporte público sin tener que pagar elevados precios por la utilización del taxi o de un coche de alquiler.

La moraleja que podemos sacar, es que aunque tuvimos un contratiempo en la organización de nuestro viaje, el pensar y fiarnos de un buen servicio, ayudó no solo a que estuviésemos tranquilos, sino que potenció la idea de pasarlo bien y darnos ese relax que tanto necesitábamos.

Todos tenemos unas vidas estresantes y nuestra salud, a todos los niveles, se termina resintiendo. Esto hace que unas buenas vacaciones sean necesarias y siempre debemos tener una mentalidad positiva, porque esos son nuestros y nos los merecemos ¿no?

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