En los últimos años la reproducción asistida ha crecido de manera exponencial. Los avances científicos han permitido que las clínicas dispongan de las mejores técnicas para poder cumplir el sueño de ser padres. Desgraciadamente son cada vez más las familias que no pueden tener hijos de manera natural y tienen que someterse a este proceso. Pero ya nada tiene que ver con lo que había antes.
Sin ir más lejos, la técnica ha avanzado mucho y los profesionales son cada vez mejores. En IVI Global Education realizan cursos y másteres para formar a los profesionales de la medicina. La necesidad creciente de tratamientos de reproducción asistida para lograr descendencia ha ocasionado la necesidad formativa de especialistas en el tema. Principalmente los aspectos de laboratorio son de reciente desarrollo, y están en constante evolución.
El sector de la reproducción asistida crece en España. Los centros privados especializados en estos tratamientos generaron un volumen de negocio agregado de 467 millones de euros en 2018, lo que supuso un crecimiento del 4,9% respecto a 2017 y una variación cercana al 30% en comparación con la cifra registrada en 2014. Se estima en torno a los 615 millones de euros el valor total de los tratamientos de reproducción asistida realizados en España en 2018, correspondiendo el 75,9% a centros de titularidad privada, el 14,5% a hospitales públicos y el 9,6% a clínicas privadas, teniendo en cuenta en este último caso sólo el volumen de negocio generado con recursos propios.
Los tratamientos de reproducción asistida (T.R.A.) son en general procedimientos de bajo riesgo. Algunas de las complicaciones pueden ser controlables si se modula la intensidad de la estimulación ovárica efectuada o si se reduce el número de embriones a transferir (en una FIV). Otras, como el embarazo ectópico y el aborto, dependen de factores muy poco controlables. Vamos a hacer un análisis de los posibles riesgos y peligros que supone los TRA.
Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO)
Consiste en una respuesta exagerada de los ovarios a los tratamientos de estimulación ovárica. Se caracteriza por un aumento de la medida de los ovarios junto con un desarrollo de numerosos cuerpos lutis (folículos ovulados) y por la acumulación de líquido en el abdomen y zona pleural en los casos más graves.
El embarazo ectópico
Se trata de la ubicación de una gestación fuera de la cavidad uterina, habitualmente en la trompa de Falopio. Su frecuencia cuando se utiliza la FIV es superior al existente en los embarazos espontáneos (alrededor de un 5%), y es debido a la posible migración del embrión desde la cavidad uterina hacia la trompa. Este fenómeno se observa con mayor incidencia en mujeres con trompas lesionadas.
El embarazo múltiple
La estimulación ovárica en las inseminaciones y la transferencia de varios embriones en el curso de una FIV provoca que la incidencia de embarazo múltiple después de la aplicación de las técnicas de reproducción asistida (las estadísticas globales de los centros de reproducción la sitúan alrededor de un 20-25% de los embarazos) sea superior a la incidencia existente en la población general. Los embarazos múltiples, especialmente aquellos de más de 2 fetos, son una complicación grave que supone riesgos físicos para la madre y los fetos, por lo cual hay que evitarlos al máximo.
Riesgo de transmisión de anomalías cromosómicas a la descendencia
Especialmente en algunos casos de esterilidad masculina grave, se observa un leve incremento de la proporción de anomalías cromosómicas en la descendencia debido a anomalías que presentan los progenitores. En estas circunstancias sería incluso posible transmitir la esterilidad a la descendencia al conseguir un embarazo mediante la aplicación de técnicas de reproducción asistida.
Riesgos psicológicos
Los síntomas de ansiedad y depresión no son infrecuentes durante la aplicación de los tratamientos, y especialmente pueden manifestarse cuando existe un fracaso de estas técnicas. Es posible que surjan también dificultades en la relación de pareja (sexuales y emocionales). Por esto, contamos en nuestro centro con el apoyo de una psicóloga especializada en reproducción, que os podrá ayudar en estos momentos.
Otros riesgos que se pueden producir excepcionalmente puede ser la infección genital, hemorragias o lesiones viscerales en el curso de la punción folicular, torsión o rotura de los ovarios o riesgos derivados de la anestesia.
Lo que está claro es que someterse a una reproducción asistida no quiere decir que esa mujer esté enferma. Todo lo contrario. Tiene que ser feliz y pensar que lo mejor está por venir. Lo único que necesita es que esté tranquila, reposo y tranquilidad.