La sonrisa es uno de los rasgos más característicos de nuestro rostro e incluso podríamos decir que de nuestra personalidad. Por eso todos buscamos tener una sonrisa bonita que nos sirva de carta de presentación.
Para tener una sonrisa bonita hay que empezar por cuidarla manteniendo una correcta higiene bucodental y asistiendo a consulta con el dentista. Pero ocuparnos de los dientes, su salud y correcta alineación, es solo una parte del trabajo. En muchas ocasiones también debemos cuidar la armonía entre estos, las encías, los labios y el conjunto de la boca en general.
Por ejemplo, una de las afectaciones más comunes para aquellos que andan en la búsqueda de la sonrisa perfecta es la sonrisa gingival. Esta se trata de una desproporción evidente entre las encías y los dientes, a la cual también se le conoce como sonrisa alta. Se da evidencia cuando se ven las encías más grandes y visibles que los dientes al sonreír. Por norma general, es cuando se enseñan más de 2-4 mm de encía, aunque la percepción es muy subjetiva a cada paciente y depende de las proporciones generales de su rostro.
¿Qué se considera sonrisa gingival?
Aunque, como hemos adelantado previamente, la percepción de lo que es estético y lo que no, varía en función de cada persona, los odontólogos tienen una definición para lo que se considera sonrisa gingival y qué no.
Con ello, se considera que un hombre tiene sonrisa gingival cuando al sonreír muestra más de dos milímetros de encía. Mientras que, en las mujeres la sonrisa gingival se considera a partir de una exposición de tres o cuatro milímetros de encía.
Asimismo, se debe destacar que mostrar una cantidad de encía mayor de lo habitual no conduce a un problema o patología por sí mismo.
Por ejemplo, hay algunas personas que creen que la sonrisa gingival puede dar lugar a problemas periodontales; pero esto solo sucede si la exposición de encía es extrema.
Causas de la sonrisa gingival
El origen de la sonrisa gingival puede ser diverso: dentario, esquelético o muscular. Lo que da lugar a encías de contorno irregular o que el labio superior sea corto para el hueso y los dientes que debe cubrir.
Además, la sonrisa gingival puede indicar la existencia de otras patologías como la mordida abierta o mandíbula hundida o pequeña.
El equipo especialista en odontología y cirugía bucal de la Clínica Dental Carrilet 100 nos explica cuáles son algunas de las causas más comunes:
- Maxilar largo. El maxilar largo se da cuando se produce un sobrecrecimiento en sentido vertical del maxilar superior.
- Erupción pasiva alterada. Es cuando se produce una anomalía durante el proceso de erupción dental, en donde parte de la corona del diente se queda cubierta por la encía.
- Posición dentaria baja. Se produce por la sobreerupción de los incisivos superiores debido a una falta de contacto con los inferiores.
- Labio superior corto o con mucha movilidad. En este tipo de casos, el labio se desplaza excesivamente hacia arriba y provoca la exposición excesiva de encía.
Lo más frecuente es que la sonrisa gingival se deba a una erupción pasiva alterada o a una posición dentaria baja. Según los expertos, en el caso de la erupción pasiva alterada se puede resolver con una cirugía periodontal, llamada alargamiento de corona para que los dientes “tengan su tamaño natural estético, donde haya un predominio del esmalte sobre la encía y los resultados son inmediatos cuando el paciente sonríe justo después de la cirugía”.
En relación a las tres otras causas, con alteraciones esqueléticas o de maloclusión de los maxilares, un tratamiento periodontal quirúrgico como es el alargamiento de corona es insuficiente para solucionar el problema estético de la sonrisa gingival y se precisa de la ayuda de tratamientos multidisciplinares como la ortodoncia y la combinación de cirugía ortognática de los maxilares por parte de un especialista en Maxilofacial.
Estudio y diagnóstico de la sonrisa gingival
El primer paso para tratar la sonrisa gingival, independiente de su causa, es estudiar, diagnosticar y determinar exactamente cuál es el la causa, y una vez entendido el origen, decidir la solución más adecuada según el caso.
Hay que saber que la sonrisa gingival se expresa en mayor o menor medida, dependiendo no solo de las proporciones de dientes, encías y maxilar superior, sino también de la posición del labio superior y su movilidad al sonreír.
En resumen, los factores a tener en cuenta durante el estudio que realizamos a la hora de analizar la solución para una sonrisa gingival son:
- La cantidad de encía que se expone
- El tamaño y forma de los dientes
- La longitud y el grado de movilidad del labio superior
- La posición vertical del maxilar y los dientes superiores en relación del resto de la cara y el cráneo.
Tratamientos para la sonrisa gingival
Como dijimos, luego de haber realizado el diagnóstico y, por tanto establecido la causa a la que se debe la excesiva exposición de encía, se puede determinar cuál es el tratamiento más adecuado:
Gingivectomía
La gingivectomía es la intervención más habitual a la hora de mejorar el aspecto de la sonrisa gingival. Se lleva a cabo por el especialista odontológico y es un procedimiento quirúrgico periodontal que consiste en eliminar el tejido gingival excesivo.
En el caso de que el paciente presente una sobreexposición de encía debido a una erupción pasiva alterada, el tratamiento que se debe realizar también es de carácter quirúrgico, aunque mucho más sencillo que la cirugía ortognática.
La erupción pasiva alterada hace que mostremos un diente excesivamente corto, ya que durante su erupción se ha producido una anomalía y la encía no se ha retraído lo suficiente. Por lo tanto, dicha encía tapa una parte de la pieza dental que debería estar descubierta.
Por lo tanto, la gingivectomía se trata de recortar los márgenes de la encía para reducir su aspecto al mismo tiempo que agranda el de los dientes porque se deja al descubierto más superficie dental.
Al reducir la altura de la encía, el diente se verá más grande y la sonrisa lucirá más armónica y proporcionada.
La intervención no requiere hospitalización y se hace bajo anestesia local en la consulta dental. Se realiza con un bisturí eléctrico, no deja cicatriz y el paciente consigue tener un postoperatorio muy llevadero.
Tratamientos para un maxilar largo
Cuando la causa de la sonrisa gingival es tener un maxilar demasiado largo en relación con nuestra cara, la mejor solución es la cirugía ortognática.
Esta cirugía permite modificar los huesos de la cara y colocarlos en una posición óptima. La cirugía consiste en realizar ciertos cortes en los huesos de forma que se pueda mover el maxilar superior y llevarlo verticalmente hacia arriba.
Tratamientos en el caso de una posición dentaria baja
Como hemos mencionado previamente, una posición dentaria baja se produce por la sobreerupción de los incisivos superiores, que no encuentran el contacto con los inferiores.
Al contrario que en los casos anteriores, la solución para corregir este defecto no es un procedimiento quirúrgico, sino más bien se trata de llevar los dientes a la posición adecuada, por medio de un tratamiento de ortodoncia tradicional.
Tratamiento para un labio superior corto o con mucha movilidad
En los casos en los que la sonrisa gingival se deba a un labio superior corto o con mucha movilidad, es necesario alterar la acción de los músculos de dicho labio.
Para ello, es posible realizar infiltraciones de botox, que lo que hacen es evitar que el músculo ejerza demasiada fuerza.
De esta manera, el labio no se elevará tanto cuando el paciente se ría. Así, se podrá controlar que la persona enseñe la cantidad justa de encía. Y a diferencia de los casos anteriores, no se tienen que realizar modificaciones en la encía, el maxilar o los dientes del paciente.
Esto hace que sea mucho más sencillo disimular los efectos de un labio corto o con mucha movilidad con total eficacia. Solo tienes que consultar a tu especialista en salud bucodental y complementar con un profesional en estética.
En conclusión, sea cual sea el tratamiento que se debe llevar a cabo para corregir la sonrisa gingival, los principales beneficios de cualquiera de ellos son de carácter estético, puesto que lo que haces es que le permiten al paciente lucir una sonrisa más bonita.
Post-operación
Tras la operación es frecuente sufrir sangrado gingival durante las primeras 24h y sensibilidad dental durante las 72h posteriores. También será muy importante extremar los cuidados buco dentales con productos específicos.
Por ejemplo, tras la intervención y durante los 15 días posteriores se recomienda utilizar un cepillo especial en la zona afectada. Sus filamentos deben ser ultrasuaves, de forma que respeten las suturas de los tejidos al tiempo que mantienen una óptima limpieza bucal, la cual será muy necesaria en estos momentos. Además, si buscas que el cuello del cepillo sea maleable, te permitirá llegar a toda la cavidad bucal de forma más sencilla y segura.