Muy contrario a lo que se cree, la liposucción no sirve para “adelgazar” o dejar de ser obeso; más bien es un procedimiento quirúrgico que en verdad busca “moldear” el cuerpo y quitar esos excesos que no salen ya ni con dieta, ni con cardio, ni con nada.
De hecho, el Dr. Rob Rohrich, médico, profesor y director del Departamento de Cirugía Plástica del Centro Médico de la Universidad de Texas Suroeste en Dallas, afirma “Deben sumarse: dieta, ejercicio y la liposucción para tener excelentes resultados integrales a largo plazo” y apoya que esta debe usarse buscando moldear el físico y no rebajar de peso; y solo en aquellas áreas en las que no logramos resultados con dietas y ejercicios, como suelen ser la cadera y muslos, en el caso de las mujeres o la panza y la lonja de atrás en los hombres.
Es decir, la liposucción funciona, y de hecho es una técnica maravillosa e imprescindible, como cirugía aislada o como complemento a otras cirugías de contorno corporal como la abdominoplastia, reducción mamaria, gluteoplastia, etc.
Lo que sucede es que para que funcione, debe estar bien indicada. Esta, sin duda, es la mejor técnica y la única realmente eficaz para reducir los depósitos de grasa, pues se encarga de extraer los adipocitos o células grasas de modo definitivo.
Además, aunque siempre están surgiendo nuevas máquinas o técnicas alternativas, ninguna funciona como la liposucción: Tenemos desde la adolescencia un número determinado de células grasas, con capacidad para engordar pero no multiplicarse. Si, en una persona con normopeso, hay un área con un acúmulo extra de adipocitos, como por ejemplo en las cartucheras, abdomen o cara interna de los muslos, la liposucción reduce el número de células en estas zonas.
Luego, si se mantiene el peso tras la cirugía el resultado será permanente. El problema es si el paciente aumenta de peso otra vez, engordará de forma repartida, siendo difícil que lo haga en las zonas tratadas, ya que tiene menos células grasas. Sin embargo, no podrá engordar tanto como para reproducir la deformidad previa.
¿De qué dependen los resultados de una liposucción?
Los resultados de una liposucción dependen mucho de la calidad de la piel. “Es imprescindible que ésta esté muy bien hidratada y nutrida, por lo que llevar rutinas de hidratación y exfoliación en casa antes de la intervención es muy recomendable” comenta el experto.
Así mismo, la eficiencia de los resultados depende bastante de la preparación antes de la intervención. Teniendo en cuenta que una preparación correcta implica:
- Que la región que se va a tratar esté ejercitada y tonificada; en este sentido el deporte y la aparatología médica contribuyen a conseguir mejores resultados. Sin embargo, no es obligatorio haber hecho ejercicio antes de la misma. Por el contrario, antes de pasar por el quirófano, no conviene perder peso.: “Si hay grasa, aclara el doctor, el proceso es más sencillo y el resultado será mejor. Después sí, es muy recomendable puesto que hay más ácidos grasos circulando por sangre y conviene eliminarlos”.
- Algo muy deseable también es que el cuerpo esté depilado, porque facilita mucho el proceso quirúrgico.
- Si el paciente se trata de una persona que ya se cuida, no hay que establecer ningún protocolo cosmético. Por el contrario, se recomienda prestar más atención al cuidado de la piel al menos un mes antes de la intervención.
- Es importante que las pieles sean tersas y jóvenes para que sean elásticas y no se queden colgando tras el vacío que produce la liposucción.
Además de la preparación previa necesaria, para realizar una liposucción, el equipo de especialistas en cirugía estética corporal de Park Castellar, nos explica que el paciente también deberá cumplir con los siguientes requisitos:
- No debe tener sobrepeso. Esto porque, como dijimos anteriormente, la liposucción no es un método o un tratamiento para adelgazar. Aquellos que tienen un problema de peso, en vez de un problema de grasa acumulada en zonas concretas, más bien deberían considerar otros métodos para perder peso. La persona que se realiza la liposucción debería tener un peso que garantice que la cirugía no generará otras complicaciones. No se recomienda que aquellas personas con más de un 20% de sobrepeso se realicen esta intervención. “Somos agua en un 90%. La grasa que se extrae deja un espacio que enseguida se rellena con líquido sobrenadante; por lo que incluso, podríamos ganar peso, alega el especialista. Así, la diferencia tras la cirugía, se percibirá más en el espejo que en la báscula. Por lo mismo, “el paciente idóneo para someterse a una lipo es aquel que tiene un estilo de vida saludable y no muestra problemas de sobrepeso, pero que sin embargo, acumula grasa en regiones muy localizadas”.
- También se debe gozar de buena salud. No padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes, ni ningún problema en el sistema inmunológico que pueda dificultar la cirugía o traer otras complicaciones.
- Debe gozar de estabilidad física y emocional: El aspecto emocional es importante porque es el paciente debe tener la madurez emocional de decidir que la cirugía es lo que quiere y no se arrepienta de su cambio una vez que nada pueda hacerse.
- La pieldebe tener la suficiente elasticidad: Como dijimos anteriormente, se deberá tener una piel elástica y firme, que se ajuste al nuevo contorno después de la cirugía sin dejar flacidez.
- No se pueden haber hecho intervenciones quirúrgicas en la zona a tratar. De ser así, debe esperar como mínimo 6 meses.
- El paciente debe estar consciente que el tratamiento no se aplica para eliminar la celulitis.
- Se debe contar con los recursos económicos suficientes. Por ejemplo, una liposucción en España cuesta a partir de los 2000 € porque debe realizarse en un quirófano legalizado con todos los medios de asepsia y esterilidad propios de un quirófano. Evitar complicaciones durante la cirugía, tiene su precio.
- No se recomienda la cirugía a aquellas personas que tienen problemas pulmonares, cardiacos, de hipertensión o sobrepeso. Además que está contraindicada para mujeres embarazadas.
Aquí cabe acotar que el abdomen, que es la zona que más se busca atender con este tratamiento, también es la zona más arriesgada de operar:
Si se tiene precaución y experiencia, los riesgos de una intervención plástica o estética son muy inferiores a cualquier otro procedimiento quirúrgico. Aun así, la liposucción es la intervención que más complicaciones genera. La zona del vientre, al contener órganos especialmente importantes, es más susceptible al riesgo y a que los resultados estéticos no sean los mejores.
¿Qué podría pasar después de una liposucción?
La mayoría de la gente duda si someterse a una liposucción por miedo a perder los resultados después, y por lo tanto el esfuerzo y el dinero invertidos. En vista de esto, se hizo un estudio a un grupo de pacientes que se habían sometido al tratamiento y se concluyó lo siguiente:
- Las personas que se realizan una liposucción son 3 veces más probables de volver a ganar peso si no siguen una dieta saludable y 4 veces más, si no hacen ejercicio de forma regular. Por el contrario, aquellos que siguen una dieta sana, tienen el doble de probabilidad de seguir adelgazando.
- Se encontró que un 43% de las personas que se han hecho lipo, han subido entre 3 y 5 kilos De estos, sólo el 10% había hecho el ejercicio adecuado y sólo el 22% había cuidado la dieta.
- A diferencia de esto, del 57% que no subió de peso; un 35% dijo que se ejercitaban más y un 50% que comían más sano que antes de operarse.
- En general, el 80% de los participantes quedaron satisfechos con su cirugía.
Por lo que sí, tal y como lo explican los expertos “lo que se produce es una aspiración de adipocitos, que una vez que son aspirados no vuelven a reproducirse. Sin embargo, los que no han sido aspirados sí que pueden volver a crecer”. Es decir, la grasa podría volver a reproducirse en la zona en la que estaba localizada.
En vista de esto, siempre se recomienda a los pacientes recurrir a un cirujano cualificado en este campo además de tener muy clara la decisión que se va a tomar, puesto que es una operación quirúrgica que conlleva riesgos y que debe cuidarse no perder los resultados después.
Por otro lado, también suele existir el miedo a complicaciones a raíz de la intervención. Pero, por lo general, algunas de estas complicaciones se dan es cuando se realizan liposucciones muy grandes, ya que al movilizar tanta cantidad de grasa puede absorberse por vía venosa y pueden producirse embolias pulmonares, aunque no es frecuente.
Otra recomendación de los especialistas para después de la intervención es planificar los tiempos de recuperación.:
Durante el procedimiento, los tejidos linfáticos –cuyo correcto funcionamiento se encarga de despejar la linfa del organismo– se ven muy perjudicados. De ahí que en el postoperatorio el cuerpo se hinche mucho, surjan numerosos edemas y durezas y que a la piel le cueste retraerse a su nuevo contorno. Todos estos achaques hacen que los resultados de la intervención no sean al cien por cien valorables hasta los seis meses, aunque lo normal es que a los 3-4 meses, las huellas más inminentes –cardenales, por ejemplo- hayan desaparecido y te puedas poner el bikini sin muchos miramientos