El hogar es nuestro refugio, nuestro mejor medio de descanso, nuestro mejor pasatiempo. Este tipo de frases son cada vez más repetidas entre los españoles, sobre todo ahora que estamos metidos en época invernal y que resulta más placentero permanecer en el hogar mientras fuera de él hiela y hace niebla. Por todo eso, cuidar de nuestra vivienda es algo que tenemos que hacer sí o sí y que nunca podemos olvidar. De lo contrario, es evidente que pagaremos las consecuencias de nuestra relajación al respecto. Y es obvio que eso no sería santo de nuestra devoción.
Con cuidar de nuestro hogar no nos referimos única y exclusivamente a lo que tiene que ver con la limpieza de todas las estancias que lo componen. Es evidente que la limpieza es un factor muy importante a la hora de mantener la calidad de vida de nuestra familia, pero es obvio que, para asegurar esa misma calidad de vida, es muy necesario que permanezcamos atentos a todo lo que tiene que ver con cualquier tipo de reforma que puede requerir el hogar. Con el paso de los años, esas reformas son cada vez más necesarias.
Una noticia que vio la luz en la página web del diario 20 Minutos aseguraba que los españoles gastan cada vez más dinero en todo lo que tiene que ver con las reformas del hogar, especialmente en lo que respecta a estancias como lo son la cocina o el baño. Es un dato bastante positivo puesto que pone de manifiesto que los españoles cuidamos de nuestro hogar y tenemos la capacidad para adecuarlo a esas necesidades que las personas que lo habitan demandan. Saber esto, desde luego, nos dejan mucho más tranquilos. En el caso contrario, tendríamos de qué preocuparnos.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web Interempresas, indicaba que los españoles iban a gastar en 2019 un 3% de recursos en el hecho de reformar algún aspecto de su casa, hasta alcanzar de este modo los 700 euros de media. A la hora de enfrentarnos a un asunto de este tipo, hay que tener en cuenta una cuestión: esos 700 euros han de ser vistos como una inversión, que es lo que realmente son, y no como un gasto. Y es que ese dinero nos puede cambiar por completo la vida sin que quepa lugar a ninguna duda. Ya son muchas las personas a las que una reforma en el hogar les ha permitido cambiar su cara cuando acceden a su vivienda por la puerta principal.
Hablar de reformas no es algo que resulte fácil para las familias españolas, que suelen relacionar esto con molestias. La verdad es que no tiene por qué ser así. Hablamos de un asunto que requiere de una inversión de tiempo y dinero, pero que contribuye de una manera inequívoca a mejorar la calidad de vida de quien la habita y, por ende, su felicidad. Los profesionales de una entidad como Cubiertas Estévez nos han asegurado que cada vez más gente está concienciada acerca de la ayuda que implica una reforma a la hora de sentirnos bien en el hogar y que la mayoría de esas personas consideran, como parte más importante a la hora de acometer una reforma, el techo de sus viviendas.
Tanto tiempo en el hogar nos ha hecho reflexionar
Una de las cuestiones que los expertos consideran que ha sido elemental para cambiar esa percepción de las familias ha sido el hecho de permanecer tanto tiempo en el hogar. El confinamiento al que estuvimos sometidos durante los meses de marzo, abril y mayo, unido a los toques de queda y las restricciones que han seguido a la primera oleada del coronavirus, han hecho que la mayoría de gente se haya empezado a plantear todas las mejoras que necesita su hogar. De hecho, y no en vano, ha crecido el número de reformas solicitadas por las familias españolas durante este pasado verano.
Ahora, pasamos por una situación que también puede considerarse difícil. Este final de año está viniendo marcado por nuevas restricciones y muchas horas en casa. Esta Navidad, habrá poco espacio para el disfrute en bares y restaurantes y tendremos que disfrutar de las fiestas en el hogar. No nos queda otro remedio. Y volveremos a pensar en la importancia que tiene el hecho de disponer de ese hogar que cumpla con todas nuestras condiciones para ser felices.
El hogar siempre es la pieza angular sobre la que gira nuestra vida y, por ende, no podemos dejarla de lado en ningún momento. Se hace muy complicado, en muchos momentos, conseguir una felicidad completa sin haber puesto toda la carne en el asador para conseguir un hogar que realmente nos guste y en el que nos sintamos cómodos. Nunca se nos tiene que olvidar su importancia… y sus necesidades. Cumplir con ellas… es cumplir con nosotros mismos y con nuestra familia.