Las migrañas llevan conmigo muchísimo tiempo. Me atacan dos o tres veces por semana, y son un dolor tan fuerte que hay días en los que solo quiero golpearme la cabeza contra la pared y reventarme la cabeza.
Mi madre también las sufrió durante años, sobre todo antes de la menopausia, así que supongo que esto venía en el paquete. Sufrir ataques de migraña es insoportable, y por ello he intentado descubrir la mejor forma de dejar de padecerlas.
He probado de todo: remedios caseros, consejos de amigos, cambios en mi estilo de vida… y, aunque no todo funciona, sí que he encontrado cosas que me ayudan un poco.
Investigué mucho sobre la migraña
¿Qué es?
Las migrañas son más que simples dolores de cabeza. Se caracterizan por un dolor palpitante, a menudo en un lado de la cabeza, que puede venir acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido.
Este malestar puede durar desde unas pocas horas hasta varios días, y afecta muchísimo la calidad de vida. A mí, me anula por completo. Cuando me vienen, no puedo hacer otra cosa que no sea tirarme en la cama, ponerlo todo a oscuras, colocarme frío en la cabeza… y rezar porque se vaya pronto.
¿Qué las causa?
Aunque no se conoce muy bien todavía qué es lo que causa las migrañas, se piensa que puede ser una combinación de factores genéticos y ambientales.
La herencia familiar, como lo es en mi caso, aumenta la probabilidad de sufrir migrañas. Es decir, si tu madre, padre u otro familiar las sufre, puede que tú también las sufras. Además, desequilibrios en los neurotransmisores, especialmente la serotonina, pueden desencadenar estas cefaleas.
¿Qué hace que empiecen?
Las migrañas pueden empezar por una variedad de factores.
Entre los más comunes se encuentran el estrés, ciertos alimentos, cambios hormonales, falta de sueño y exposición a luces brillantes o ruidos fuertes durante un tiempo prolongado.
Si consigues identificar y gestionar los desencadenantes que lo originan en tu casa, puedes llegar a reducir la frecuencia y la intensidad de tus migrañas.
¡Yo lo estoy intentando!
El ciclo de la migraña
- La migraña suele comenzar con una fase de advertencia, donde se experimentan cambios en el estado de ánimo o sensibilidad a la luz.
- Luego, sigue la fase del dolor, que es la más que más te debilita.
- Finalmente, la fase postdromal, que es la que, tras el dolor de cabeza, me deja agotada y completamente sin fuerzas. Entonces, necesito descansar para poder recuperarme.
¿Los remedios naturales funcionan?
Cuando comencé a buscar formas de aliviar mis migrañas, lo primero que pensé fue en los remedios naturales. ¿Serían efectivos? ¿Realmente podrían ayudarme sin recurrir a medicamentos?
Descubrí algunos que sí funcionan, pero no todos tienen el mismo impacto.
Esto es lo que he probado y cómo me ha ido con cada uno:
- Magnesio: Después de leer que muchas personas con migrañas tienen niveles bajos de magnesio, decidí darle una oportunidad. Tomar una dosis diaria se ha convertido en una rutina que me ha dado algunos resultados. No es que elimine las migrañas por completo, pero siento que las tengo con menor frecuencia. El magnesio ayuda a que los vasos sanguíneos en el cerebro no se contraigan o dilaten de forma descontrolada, que es lo que a veces desencadena una migraña.
- Aceite de menta: Este ha sido un remedio práctico y fácil de aplicar. Cuando siento que una migraña está empezando, pongo un poco de aceite de menta en las sienes. Esa sensación refrescante es casi instantánea y ayuda a aliviar el dolor leve o moderado. No es mágico, pero en esos momentos en los que buscas cualquier cosa para sentirte mejor, realmente lo agradeces.
- Infusiones de hierbas: Manzanilla, jengibre y menta… he probado varias. En mi caso, estas infusiones no quitan el dolor de cabeza, pero sí son excelentes para combatir las náuseas y el malestar que acompañan a las migrañas. Además, el simple hecho de sentarme con una taza caliente en las manos me da un momento de calma que ayuda a sobrellevar la situación. Pero debes tener cuidado: a mí, por ejemplo, me provocan o aumentan las migrañas ciertos olores, y las infusiones de jengibre me potencian muchísimo el dolor de la migraña.
- Acupuntura: Confieso que al principio era escéptica con la idea de que unas agujas pudieran ayudar con mis migrañas, pero decidí intentarlo. Después de algunas sesiones, noté que mis migrañas eran menos intensas y que también me sentía más relajada en general. No es un remedio inmediato, pero puede ser útil a largo plazo.
- Cambios en la alimentación: Una de las cosas que más impacto ha tenido para mí es identificar alimentos que desencadenan mis migrañas. Por ejemplo, el chocolate y los quesos añejos son mis principales enemigos. Evitarlos no siempre es fácil (¿quién puede resistirse al chocolate?), pero cuando lo hago, noto la diferencia. También procuro comer a horarios regulares para evitar bajones de azúcar, que pueden desencadenar migrañas.
¿Los remedios químicos funcionan?
Hay veces en los no hay nada que me funcione mejor que los medicamentos para eliminar una migraña. Son una herramienta que uso con precaución, pero reconozco que pueden ser muy efectivos cuando se usan correctamente.
Te cuento cómo me ha ido con ellos:
- Analgésicos comunes: Cuando la migraña es leve o está empezando, recurro a medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol. Funcionan mejor si los tomo en los primeros signos de dolor, antes de que la migraña se instale del todo. Pero si espero demasiado o si la migraña viene con mucha fuerza, estos medicamentos no logran aliviarme nada de dolor. Aun así, son mi primera opción para intentar evitar que el dolor empeore.
- Triptanes: Cuando el dolor es más intenso, los triptanes son mi salvavidas. He probado varios, como el sumatriptán y el rizatriptán, y aunque no siempre eliminan el dolor por completo, sí consiguen reducirlo bastante. Estos medicamentos actúan sobre los receptores de serotonina en el cerebro y relajan los vasos sanguíneos que se dilatan durante una migraña. No son perfectos, pero han sido de gran ayuda en mis días más difíciles.
- Medicamentos preventivos: Además de tratar las migrañas cuando aparecen, también he probado medicamentos para prevenirlas. Algunos de los que me han recetado incluyen betabloqueantes y anticonvulsivos. No eliminan las migrañas del todo, pero reducen la frecuencia con la que aparecen. Sin embargo, no son para todos, ya que pueden tener efectos secundarios como cansancio o mareos. Por eso, siempre es importante hablar con un médico antes de considerar esta opción.
- Botox: Aunque no lo he probado personalmente, sé que el Botox es una opción para quienes tienen migrañas crónicas. Las inyecciones en puntos específicos de la cabeza pueden ayudar a relajar los músculos y prevenir los ataques. Es algo que estoy considerando, pero es un tratamiento que requiere compromiso y evaluaciones médicas regulares.
- Efectos secundarios y precauciones: Algo que he aprendido con los años es que los medicamentos no son una solución perfecta y, como cualquier tratamiento, tienen sus riesgos. Por ejemplo, usar analgésicos con demasiada frecuencia puede provocar «cefaleas por abuso de medicamentos», lo que básicamente significa que el mismo remedio termina causando más dolor de cabeza. Por eso, trato de usarlos con moderación y solo cuando realmente los necesito.
Alternativa que no había pensado: el masaje craneofacial
En mi búsqueda por nuevas formas de aliviar las migrañas, me topé con el masaje craneofacial, una técnica que ha transformado mi enfoque hacia el manejo del dolor.
¿Qué es el masaje craneofacial?
La Latina, centro de masajes en el centro de Madrid, me explicó que el masaje craneofacial “es una técnica terapéutica que se enfoca en el cráneo y la cara para aliviar el estrés, relajar los músculos faciales y mejorar la circulación sanguínea en estas áreas. Es un tipo de masaje que se concentra en la cabeza, el cuello, la cara y la mandíbula. Puede incluir técnicas como presiones suaves, movimientos circulares, amasamiento y estiramientos delicados”.
Beneficios del masaje craneofacial
He descubierto que este tipo de masaje no solo alivia el dolor, sino que también previene futuros ataques.
Al relajar los músculos tensos, reduce la presión sobre los nervios y vasos sanguíneos del cerebro, disminuyendo la probabilidad de que se desencadene una migraña.
¿Por qué elimina las migrañas?
Actúa directamente sobre las áreas de tensión que a menudo son culpables de iniciar una migraña. Al mejorar la circulación y reducir la inflamación, este masaje ayuda a equilibrar los niveles de neurotransmisores y a disminuir la sensibilidad a los estímulos que suelen desencadenar el dolor.
Mi experiencia personal
Después de algunas sesiones, noté una reducción significativa en la frecuencia y la intensidad de mis migrañas. Además, me proporcionó una maravillosa relajación que complementa otros métodos de manejo del dolor que ya estaba utilizando.
Integración con otras terapias
El masaje craneofacial se puede combinar con otras terapias como la acupuntura, la fisioterapia y los cambios en el estilo de vida para un enfoque integral. Esta combinación ha demostrado ser muy efectiva en mi caso, y me ha proporcionado un alivio más duradero y completo.
Yo estoy harta de las migrañas, ¿y tú?
Vivir con migrañas ha sido un desafío terrible, pero he aprendido a sobrellevarlo. Cada persona es diferente, y lo que funciona para mí puede no ser la solución perfecta para ti. Sin embargo, te animo a explorar estas opciones, a ser paciente contigo mismo y a buscar el equilibrio que mejor se adapte a tus necesidades.
No estás solo en esta lucha y, con las estrategias adecuadas, puedes llegar a reducir el impacto de las migrañas en tu vida diaria.
Pruébalo por ti mismo y escoge la opción que mejor de ayude.