Dicen que un amigo se ve en las buenas, pero sobre todo en las malas. Es decir, si quieres probar que una amistad es verdadera, tienes que hacer esta prueba. Dile que te vas a cambiar de casa y le necesitas para el sábado por la mañana para hacer una mudanza. Acabas de decir la palabra maldita. Es la prueba perfecta para comprobar si ese amigo es de corazón o solo de tomar copas. Y es que, fuera de bromas, el realizar una mudanza puede ser de las cosas más odiosas que hay en esta vida.
Por razones de trabajo yo ya ha tenido que realizar dos. A cuál fue más grande. Sin embargo, con el paso de los años ya he comprobado que hay maneras de mejorar y de no tener que trabajar tanto. Y es que parece que no, pero las cajas, las maletas y los bultos no dejan de salir. “Yo creo que en dos viajes nos lo hacemos”. Es la frase que siempre tienes en tu boca cuando comienza una mudanza, pues bien, nada de nada. Los viajes son muchos más, la espalda te queda molida y necesitas muchos más días de los que las empresas te dan para realizarla.
Como veteranos en estas lides, me permito la osadía de recomendar algunos aspectos para tu próxima mudanza. Aunque lo primero que te voy a decir es que te dejes de hacerla tú, que no hagas lo de alquilar una furgoneta o pedírsela a tu cuñado. No, por favor. Al final, lo que te quieres ahorrar en dinero, lo vas a pagar en salud. Bien en medicina o en buen masajista. Los viajes se te hacen eternos, y cargar las cajas es una cosa de locos. El trabajo que me ahorré gracias a Mediterráneo Exprés lo empleé en mantener limpia la otra cosa. Pero esta claro que estas cosas hay que dejarlas en cosas de profesionales.
La infraestructura tanto en transportes de muebles como en la logística del mueble que tienen estas empresas, permite operar con gran agilidad en la entrega de los productos, ofreciéndote además un completo seguimiento de todos tus pedidos a través de su área privada de clientes. Y es que, si eres de esos que dudas si tus paquetes estarán a buen recaudo, tranquilo porque te van informando sobre todo.
Estas empresas cuentan con una gran flota propia de vehículos y un equipo humano excepcional, que se encarga de que tu mercancía llegue a su destino a tiempo y en perfecto estado. Y es que ya se sabe que un mueble es un elemento que requiere una cuidadosa manipulación y almacenaje, y este cuidado lo tienen presente en todas las operaciones de logística del mueble. Una vez que tenemos nuestra casa ambulante en buenas manos, es el momento de trabajar en la nueva.
Recomendaciones para la nueva casa
Antes de que llegue la empresa de transportes con tus paquetes, tienes que hacer algunas cosillas. Por ejemplo, es muy recomendable que aproveches para limpiar la casa, y sobre todo, pintarla. No esperes a que estén todos los muebles, porque te van a entorpecer todo. Son unos consejos que te ofrezco basados en la experiencia.
Por supuesto, no te olvides de embalar bien los objetos frágiles. Hazlo con papel de burbuja y gusanitos dentro de las cajas…no ahorrarán más de un disgusto y da mucha tranquilidad. Si no dispones de estos, siempre se recurrió al papel de periódico, menos recomendable, pero mejor que nada. Y tranquila porque la empresa de transportes los va a cuidar mucho.
Por supuesto no te olvides de rotular. Es decir, que pongas en todas las cajas los nombres de lo que es. Eso te hará ahorrarte un montón de tiempo. No es la primera vez que quieres abrir una caja con cuadros y de repente te encuentres toda la batería de cocina.
Desmonta los muebles que te lo permitan. Hasta que puedas con ellos o quepan por donde tengan que salir. No hace falta quitar hasta el último tornillo de la cuna; si puede dividirse en dos, pues menos tendrás que montar después. Es cuestión de economizar también en el tiempo.
Una vez que la empresa lleve todos los paquetes a tu nueva casa, es el momento de respirar fuerte y preparar tu nueva vida. Ánimo, yo que he hecho un par de ellas, ya sé que de esto se sale. Aunque es cierto que es mejor prevenir que curar.