Sentirse a gusto con uno mismo es fundamental a lo largo de la vida. Ser capaz de valorarse a uno mismo, valorar los aciertos, aprender de los fallos sin que ello implique martirizarse de manera continua y, en definitiva, ser feliz con lo que uno o una es y con lo que representa hace que la vida sea más soportable y, de paso, nos hace ser aptos para cualquier tipo de empleo. Y es que una persona segura de sí misma también tendrá más posibilidades de desempeñar un buen trabajo, sin importar el sector en el que se encuentra.
Por desgracia, muchas personas de nuestro país manifiestan no encontrarse cómodas con su cuerpo. Las causas para ello pueden ser enormes. Sólo con que una zona de su cuerpo no les guste basta para que las incomodidades aumenten de manera exponencial. Personas que se sienten mal a causa de su sobrepeso, mujeres que se sienten incómodas con mucho pecho, hombres a los que la calvicie les hace sentir terriblemente mal… los casos pueden llegar a ser incontables.
Un artículo de Hola.com daba 6 claves a las mujeres para sentirse a gusto con su cuerpo y con sí misma, puesto que tan solo el 4% de ellas lo hacía.
- El primero de ellos consistía en ser agradecida y sentirse orgullosa de sí misma.
- Relativizar es, en segunda instancia, fundamental. Es probable que al ver una foto antigua una mujer piense que se conservaba bien en aquel momento. Sin embargo, en aquel momento podía pensar de sí misma que era fea, o gorda. Entonces, ¿por qué habría de tener un cuerpo feo en este instante?
- No hay que castigarse con lo que una come.
- Encontrar un estilo es fundamental para tener un patrón al que mirar y aspirar a convertirse en algo parecido a él. Si lo conseguimos, dejaremos de mirarnos con críticas.
- Comprar cosas originales y estilosas es la penúltima de las recomendaciones. Los complementos, por ejemplo, pueden contribuir a que veas tu cuerpo más bonito.
- Piensa el recuerdo que quieres dejar en el mundo. Ese objetivo hará que te sientas útil y que, por tanto, seas consciente de que eres una persona con un valor muy grande.
Sin embargo, y a pesar de las numerosas técnicas que, como hemos visto, existen para hacer que una persona se sienta útil y tenga fe en sí misma, no tener una talla determinada o no verse atractiva puede ser un factor que conduzca a la depresión. Es entonces cuando la cirugía aparece como un medio para tratar de hacer felices a las personas. Un medio que, como ha demostrado una entidad como Artestética, puede resultar ideal no sólo para conseguir el cuerpo que siempre se ha soñado, sino también para recuperar la sonrisa, comenzar a valorarse a una misma y, de paso, sentirse segura para abordar cualquier cuestión que ponga la vida en el camino.
Por suerte siguen existiendo entidades especializadas en conseguir una sonrisa hasta de las personas menos propensas a ello. Artestética lo ha conseguido merced a cirugías faciales, de mamas, corporales, capilares, de varices o de adelgazamiento. La vida de todas esas personas que pasan por clínicas así cambia de manera radical en cuestión de pocos meses. Y sus actitudes también. Y eso es digno de congratulación.
Las dietas para adelgazar, un peligro
Muchas de las personas que no se encuentran a gusto consigo mismas lo hacen a causa de lo que entienden como sobrepeso. Para combatir esos kilos de más que consideran que tienen, se ponen a dieta siguiendo la que consideran óptima en Internet. Pero esto entraña peligros. En la red puede escribir cualquiera y ese cualquiera no tiene por qué tener formación alguna al respecto para asegurar que tal o cual dieta funcionará. Es más, seguir alguno de esos consejos puede hacer que muchas personas comiencen a dejar de lado una alimentación como la que toda persona necesita.
Pasarán los años y seguirán existiendo los complejos que las personas mantenemos hacia nosotras mismas. Querer cambiar en algo es, ante todo, lógico y normal. Pero para hacerlo hay que estar perfectamente asesorado y no confiar en lo primero que veamos en Internet. Estar asesorado en ello es la mejor manera de pasar el resto de nuestras vidas sonriendo desde por la mañana.