Al sur de la isla de Gran Canaria se encuentra la playa de Maspalomas. Uno de los lugares más visitados del archipiélago y, según fuentes oficiales y oficiosas, el preferido por los turistas. Veamos por qué.
Según datos de la Consejería de Turismo de las Islas Canarias, Maspalomas presenta una ocupación hotelera media del 83,5%, la playa la visitan más de 7 millones de turistas al año.
Maspalomas es un complejo urbanístico que se extiende paralelo a la playa que lleva su nombre, separado del municipio al que pertenece, San Bartolomé de Tirajana. Ocupando el espacio que bastantes décadas atrás albergaba un poblado de pescadores. Lo que hoy es el barrio de San Fernando, lo que vendría a ser el casco antiguo de Maspalomas.
La playa tiene una extensión de unos 2 kilómetros y medio. Conectando en uno de sus extremos con la Playa del Inglés, la playa más larga de la isla. La playa de Maspalomas está delimitada por el Faro de Maspalomas, por un lado, y por La Punta de Maspalomas, por el otro. Un apéndice de tierra que se adentra en el mar cerrando la suave bahía.
Uno de sus principales atractivos es su entorno natural. Con un campo de dunas que nos recuerdan los paisajes del desierto del Sahara. No muy lejos de allí encontramos zonas de monte, salpicadas por espaciados bosques de coníferas. Todo ello conforma un ecosistema autóctono, protegido como espacio natural, por su alto valor geológico, botánico y faunístico. Estos atributos convierten a Maspalomas en un espacio singular. Diferente y atrayente.
Los gestores del portal inmobiliario Nordicway, una agencia inmobiliaria que lleva décadas trabajando en toda la isla, nos cuentan que según los datos de su web, Maspalomas es la ubicación más buscada por los usuarios que buscan un apartamento o un piso para comprar o alquilar. También, nos indican, se trata de uno de los lugares donde más oferta inmobiliaria hay.
Conozcamos un poco más sobre la playa de Maspalomas.
¿Qué tipo de turismo hay en Maspalomas?
Indica la web Turismo Maspalomas que el turismo que frecuenta la zona es un turismo activo, amante de la naturaleza y de las actividades al aire libre. Diferente al visitante que encontramos en otras zonas de costa que se limita a ir del apartamento a la playa y de la playa al apartamento, haciendo algún alto en el camino en un chiringuito o en un restaurante cercano.
Esto no significa que la playa de Maspalomas no disponga de equipamientos, ni de oferta de ocio. Al contrario, lo que nos indica es que la zona ofrece más atractivos interesantes.
Los montes que hay cerca de la playa permiten practicar senderismo, escalada y bicicleta de montaña. Una serie de actividades que posibilitan disfrutar de la naturaleza y apreciar sus paisajes naturales únicos y sus maravillosas vistas.
Para los más osados, la orografía rocosa y abrupta del sur de la isla ofrece espacios apropiados para practicar el barranquismo.
Tal y como señalan algunos visitantes, las vistas sobre el cielo despejado desde las cumbres escarpadas son un espectáculo digno de contemplar. Sobre todo al atardecer.
El sur de Gran Canaria es un balcón inclinado sobre las aguas del Atlántico. Un océano que por su bravura es idóneo para practicar intensos deportes acuáticos como el surf y la vela.
Otro de sus encantos lo encontramos en la profundidad de sus aguas. La claridad del mar y la rica biodiversidad del ecosistema costero subacuático hacen que las inmediaciones de Maspalomas sea un espacio apreciado por los amantes del submarinismo, el snorkel y la apnea, el buceo a pleno pulmón.
En el fondo submarino de sus costas nos podremos deleitar con los bancos de peces que transitan libremente entre los tubos y cuevas de origen volcánico. Adentrándonos un poco más en el océano, no es extraño que encontremos barcos hundidos.
Toda una serie de atractivos que hacen que nuestra estancia en Máspalomas sea intensa y divertida.
En realidad, en Maspalomas encontramos gente de todo tipo: Familias, grupos de amigos, viajeros solitarios y parejas de diferente orientación sexual. Dispuestos todos ellos a disfrutar una estancia especial.
Un turismo inclusivo.
Maspalomas es un destino de turismo LGTBI desde los años 70, aunque no exclusivamente.
El buen clima que hace durante todo el año en las islas, hacía que ya en los años 70, algunos turistas viajaran a Canarias en invierno. Entre estos turistas había parejas y grupos de gais y lesbianas, los cuales encontraron en las playas del sur de Gran Canaria un remanso de libertad. La hospitalidad de la población local y su carácter abierto hacía que se sintieran como en casa.
A pesar de que la población local fuera tolerante, la homosexualidad estaba perseguida durante el franquismo con leyes que perduraron durante los primeros años de la democracia. Así, en 1978, algunos ciudadanos fueron detenidos en Santa Cruz de Tenerife por participar en una concentración convocada por colectivos de gais y lesbianas. La policía nacional lo hizo en virtud de la Ley de Peligrosidad Social. A la concentración acudieron 200 personas, según el Diario de Avisos, un periódico local de la isla.
Un año más tarde, se celebró en Las Palmas de Gran Canaria una fiesta mitin recordando el suceso. Para entonces, la Ley de Peligrosidad Social se había derogado, pero las expresiones públicas de amor y cariño entre personas del mismo sexo podían ser penadas, acusadas de escándalo público. Una pareja gay podía ser retenida durante 72 horas en un calabozo y estar sometida a multas económicas. Sin embargo, para entonces, el movimiento por los derechos del colectivo LGTBI en Canarias ya se había puesto en marcha y era imparable. Algo que contribuyó a que personas de este colectivo en toda Europa, encontraran en Gran Canaria un lugar seguro.
El turismo LGTBI es un sector que deja buenos dividendos económicos en Canarias. Pero no es un turismo que se separe de otros grupos de población. En Maspalomas las personas de este colectivo coinciden en la playa, tiendas, hoteles y locales con familias y parejas heterosexuales. Conformando un espacio abierto y tolerante.
Muy diferente a los guetos sociales importados de los Estados Unidos. Se sabe, por ejemplo, que la ciudad de San Francisco es un destino LGTBI, pero cuenta con sus barrios y zonas de ocio exclusivas para personas con esta orientación sexual. Algo, que en cierto modo, se ha reproducido en el barrio madrileño de Chueca o en el Example Gay de Barcelona.
El ambiente que se respira en Maspalomas es más libre y tolerante. Es un lugar de turismo inclusivo.
Cosas que puedes hacer y no hacer en Maspalomas.
El blog de viajes Salta Conmigo publica un divertido artículo sobre las cosas que puedes hacer y las que no debes hacer en Maspalomas. He considerado oportuno comentarlo, ya que este listado te da una idea de lo que puedes encontrar en esta icónica playa. Estas son algunas cosas que puedes hacer:
- Conocer la Playa del Inglés. Esta es una de las playas más grandes y bonitas de Canarias, con permiso de Maspalomas. En sus tres kilómetros de longitud tienes zonas semisalvajes; es decir, sin edificios al lado, y áreas para practicar el nudismo. La playa del inglés empalma con esta otra playa en La Punta de Maspalomas.
- Pasear por el campo de dunas. Las dunas de Maspalomas tienen una superficie de 4 kilómetros cuadrados. A medida que te vas introduciendo en él, da la sensación de que te alejas de la civilización y te sumerges en el desierto. En cierto modo, es así, ya que desde un punto de vista geológico, las dunas del sur de Gran Canaria es una prolongación del desierto del Sáhara, aunque con unas dimensiones mucho más reducidas. El campo de dunas lo puedes divisar desde varios miradores y desde las montañas próximas a la playa. Su imagen es impresionante.
- Descubrir la charca y el palmeral. Como hemos dicho, el campo de dunas de Maspalomas es un desierto en miniatura. Tanto es así, que tiene hasta su propio oasis. Un palmeral y al lado una charca. La charca de Maspalomas es de agua salada y es un punto de parada para muchas aves migratorias. Al igual que el campo de dunas, forman parte del espacio protegido.
- Surfear en Punta Maspalomas. La zona que separa Maspalomas de la Playa del Inglés es un lugar icónico para los amantes del surf. Dicen que allí se encuentran olas de calidad con una buena definición. Lo cierto es que no es el único punto de la isla adecuado para practicar este deporte. En la Playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, también es habitual hacerlo. Pero digamos que Maspalomas tiene un prestigio especial entre los aficionados.
En cuanto a las cosas que no debes hacer es salirte de los senderos del campo dunar y dañar el ecosistema. No hay que olvidar nunca que es un espacio protegido y que, por tanto, debemos respetarlo.
Lo bueno que tiene Maspalomas es que es una playa que puedes visitar en cualquier temporada del año. Un detalle que acrecienta su atractivo.