¿Cómo nos afecta el ruido a nivel de salud?

Compartir

Por suerte o por desgracia, vivimos en un mundo donde el ruido es una constante, ya sea por el tráfico a cualquier hora o por el bullicio que podemos encontrar en todas partes. Aunque puede parecer inofensivo, la exposición continua al ruido tiene efectos negativos en nuestra salud que no debemos subestimar. El ruido no solo afecta nuestra capacidad auditiva, sino que también puede causar problemas físicos y psicológicos. La exposición prolongada a niveles altos de ruido puede provocar desde estrés hasta enfermedades cardiovasculares.

Los decibelios soportados y sus efectos.

Para entender cómo afecta el ruido a nuestra salud, es importante saber qué son los decibelios (dB) y cómo medimos el ruido. El decibelio es la unidad utilizada para medir la intensidad del sonido. Para que te hagas una idea, una conversación normal ronda los 60 dB, mientras que un tráfico pesado puede alcanzar los 85 dB. A partir de los 85 dB, la exposición prolongada puede comenzar a causar daños auditivos. Sonidos que superan los 120 dB, como los de un concierto o un motor de avión despegando, pueden causar daño inmediato al oído.

Pero los efectos del ruido no se limitan a la pérdida auditiva. Exponerse regularmente a niveles altos de ruido puede aumentar la presión arterial, causar problemas de sueño, inducir estrés y ansiedad, y hasta incrementar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Además, la exposición constante al ruido puede interferir en la concentración y el rendimiento, tanto en el trabajo como en los estudios.

Orígenes de ruidos perjudiciales para nuestra salud.

El ruido perjudicial proviene de diversas fuentes, muchas de las cuales están presentes en nuestro día a día. Aquí te dejamos algunos ejemplos:

  • Tráfico urbano: el constante sonido de coches, autobuses, motos y trenes puede superar fácilmente los 85 dB, especialmente en horas punta. Los cláxones, sirenas y el ruido general del tráfico son una de las principales fuentes de contaminación acústica en las ciudades.
  • Obras y construcción: las máquinas pesadas utilizadas en la construcción, como taladros, martillos neumáticos y grúas, pueden generar ruidos que superan los 100 dB. Este tipo de ruido no solo es molesto, sino que también puede ser peligroso para los trabajadores y los residentes de la zona.
  • Industria y fábricas: las máquinas industriales suelen generar un ruido constante y elevado, que puede afectar tanto a los trabajadores como a las comunidades cercanas. En muchos casos, estos sonidos pueden superar los 90 dB, requiriendo el uso de protección auditiva.
  • Eventos y ocio: conciertos, festivales, discotecas y bares suelen tener niveles de sonido que superan los 100 dB. Aunque la música en directo y otros eventos pueden ser divertidos, la exposición continua a estos niveles de ruido puede ser dañina.
  • Electrodomésticos y aparatos: algunos electrodomésticos como licuadoras, aspiradoras y secadores de pelo también pueden generar ruidos molestos si se usan frecuentemente y sin precauciones.

Consejos para evitar que estos ruidos nos perjudiquen.

Para proteger nuestra salud de los efectos negativos del ruido, es fundamental adoptar ciertas medidas. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos:

  • Aislamiento acústico en el hogar: uno de los métodos más efectivos para reducir la exposición al ruido es mejorar el aislamiento acústico en casa. Desde Crearsur afirman que utilizar ventanas de doble acristalamiento y puertas con materiales aislantes puede reducir de una forma bastante notable el ruido exterior. También puedes usar alfombras gruesas, cortinas pesadas y paneles acústicos en las paredes para amortiguar el sonido.
  • Protección auditiva: si trabajas en un entorno ruidoso o asistes a eventos con música alta, utiliza protectores auditivos como tapones o auriculares con cancelación de ruido. Estos dispositivos pueden reducir el nivel de decibelios que llegan a tus oídos y proteger tu audición a largo plazo.
  • Zonas de silencio: intenta crear y respetar zonas de silencio en tu hogar, especialmente en áreas destinadas al descanso, como los dormitorios. Evita utilizar dispositivos ruidosos en estas áreas y promueve un ambiente tranquilo.
  • Limita la exposición: siempre que sea posible, limita el tiempo que pasas en ambientes ruidosos. Si trabajas en una fábrica o en la construcción, asegúrate de tomar descansos en zonas menos ruidosas. Del mismo modo, en conciertos o eventos, trata de alejarte de los altavoces y limita el tiempo de exposición.
  • Educación y conciencia: informar y educar a las personas sobre los riesgos del ruido y las formas de protegerse es algo básico. Esto incluye campañas de concienciación en escuelas, lugares de trabajo y comunidades, para que todos comprendan la importancia de proteger su salud auditiva.
  • Uso de tecnologías y aplicaciones: existen aplicaciones para smartphones que miden los niveles de ruido en tiempo real. Estas herramientas pueden ayudarte a identificar cuándo el ruido supera los niveles recomendados y tomar medidas para protegerte.
  • Plantas y jardines: si vives en una zona ruidosa, plantar árboles y arbustos alrededor de tu casa puede actuar como una barrera natural contra el ruido. Además de mejorar el ambiente, las plantas pueden absorber y reducir los sonidos externos.
  • Reducción de ruido en electrodomésticos: elige electrodomésticos de bajo ruido cuando te compres unos nuevos. Muchas marcas ahora ofrecen modelos con tecnologías que minimizan el ruido durante su funcionamiento.

Implementando estas medidas, puedes reducir la exposición al ruido y proteger tu salud y bienestar a largo plazo. Aunque no siempre es posible evitar completamente el ruido, adoptar una serie de precauciones puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida.

Más para explorar

La actualidad sobre el derecho laboral

La transformación del entorno laboral actual ha llevado a una revisión constante de las normativas de derechos laborales. La digitalización y la automatización de procesos están alterando la

Scroll al inicio