La cocina es una de las partes de la casa que más solemos reformar y re-amueblar. Debes saber que los muebles de fábrica están producidos en medidas estándar, pero que ninguna cocina es igual. Cada cocina tiene sus propias proporciones. Te comentamos algunas alternativas para configurar la cocina tal y como a ti te gustaría que quedara.
Nunca he visto dos cocinas iguales. Me refiero a la forma y dimensiones. Recuerdo un bloque de apartamentos, tipo colmena, en la que viví durante un año en Palma de Mallorca, en la que la cocina de mi vecino era diferente a la mía. Y eso que vivíamos en el mismo edificio. Su apartamento estaba al final del pasillo y la cocina era una habitación separada del resto, cuadrada, mientras la mía era una cocina americana, integrada en el salón, separada por una especie de mostrador o barra. Lógicamente, no podíamos amueblar del mismo modo la cocina.
Hablando de amueblar cocinas, no hay nada peor que ir a un supermercado del mueble, encargar los muebles en la tienda y montarlos en tu propia casa. Es un desastre. Eso también lo he hecho yo. No sale bien, ni aunque llegues a la tienda con las medidas apuntadas en un papel. Es decepcionante, te das cuenta de que la cocina no queda igual que en la exposición de la tienda. En el hipermercado quedaba muy bonito y en tu casa ves espacios muertos de la cocina que quedan sin cubrir.
Al final, para tener la cocina tal y como te gustaría, tienes que recurrir a poner una cocina a medida. Ninguna fábrica va a diseñar los muebles pensando en tu cocina que, además, tiene dimensiones distintas a las de tu vecino.
Estas son algunas opciones que tienes.
Cocina de obra.
Esta es la forma en la que se construían las cocinas antaño. Se integraban las dependencias de la cocina por medio de pequeños tabiques levantados con ladrillo sobre el que se colocaba una encimera de madera o se realizaba un encofrado. En la parte de abajo, se colocaban baldas para guardar alimentos y enseres, que se cubría con una cortinilla, o si querías gastar un poco más, encargabas al carpintero unas puertas a medida. La parte de arriba, estaba conformada por repisas en las que los alimentos quedaban a la vista.
La cocina de obra es la forma más barata de montar una cocina. Permite que quede tal y como tú deseas. Al menos, en lo que se refiere a la distribución y el espacio. Esta vieja tradición ha regresado a la actualidad y ya no solo se aplica en el entorno rural, sino también en casas y pisos de la ciudad.
El problema que tiene la cocina de obra es que una vez colocada no hay vuelta atrás. Si por lo que sea, te cansas de la cocina, no puedes cambiar los muebles. Puedes hacer pequeños retoques, pero no alterar la distribución. Eso te llevaría a demoler toda la obra.
Si eres de aquellas personas que cada 5 o 10 años reforma la cocina, la cocina de obra no es tu mejor opción. Piensa que esta cocina es para siempre, por lo que tienes que meditar bien cuál va a ser su diseño.
Los materiales de decoración y de obra han evolucionado muchísimo. Como bien señala la revista El Mueble, hoy podemos tener una cocina de obra con un diseño completamente moderno y actual. El que recurras a este sistema no significa que vayas a tener la cocina de tu bisabuela del pueblo.
Una idea innovadora es combinar los muebles de obra con otros modernos. Lo bueno que tiene hacer tú la obra, es que esta se adaptará a los muebles, y no al revés. Puedes intercalar repisas de pladur entre armarios de cocina colgados en la pared, manteniendo la anchura y profundidad en todo el conjunto o introducir un mueble cajonero en uno de los espacios que tienes bajo la encimera.
En una cocina de obra puedes, por ejemplo, construir una isla con las dimensiones que te permite el espacio o aquellas que necesitas para trabajar con comodidad. Aquí, las dimensiones del mobiliario las fijas tú.
Muebles de cocina a medida.
Algunos carpinteros y ebanistas están especializados en fabricar muebles de cocina a medida. Muchos de ellos trabajan con empresas de reformas. Desde luego, de esta manera, puedes conseguir la cocina de tus sueños. Perfectamente adaptada a tus gustos y las dimensiones del espacio.
La forma de fabricarlo es sencilla. En primer lugar, el carpintero se entrevista con el cliente para conocer cuál es su expectativa. Qué es lo que quiere hacer en la cocina. Con esta información realiza un diseño, que debe recibir el visto bueno del cliente. A partir de ahí, se desplaza a la casa a tomar medidas. Con esas medidas prepara los muebles en el taller y, finalmente, los monta en el domicilio.
Para esta opción es fundamental que exista una comunicación fluida entre el fabricante y el cliente. Cualquier malentendido puede echar por tierra el proyecto.
El principal problema de la fabricación de muebles de cocina a medida es que es un servicio caro. No olvidemos que estamos encargando un trabajo artesanal. No estamos hablando de la calidad de los materiales. El principal monto de la factura lo conforma la mano de obra.
En su web, la Asociación de Mobiliario de Cocina (A.M.C.) nos proporciona algunos consejos para hacer que nuestra cocina a medida sea práctica y ergonómica. Son estos:
- Diseñar una zona de trabajo amplia. Si partimos del diseño tradicional del triángulo de cocina, en el que tenemos una zona de lavado, otra de cocción y otra de almacenamiento, debemos dejar un espacio de 120 cm entre las mismas, de forma que el usuario se pueda mover con comodidad de una zona a otra.
- Colocar una encimera suficiente. La encimera es nuestro principal espacio de trabajo en la cocina. En ella cortamos los alimentos, efectuamos las preparaciones y realizamos el emplatado. Debe ser lo suficientemente amplia como para ofrecernos un desahogo en la cocina. Se recomienda que mida como mínimo 50 centímetros y que ofrezca una separación mínima de 60 cm entre el fregadero y los fogones. Por seguridad y para ganar espacio.
- Fregadero y lavavajillas. La anchura del hueco que debemos dejar para el fregadero, dentro de la encimera, debe ser de unos 60 cm. En este espacio podemos colocar un fregadero doble, un escurridor y un grifo alto. Es recomendable que debajo o al lado coloquemos el lavavajillas, si queremos instalar uno. Ya que ambos elementos comparten desagüe.
- Diseño de los muebles de cocina. A la hora de diseñar los muebles de cocina a medida debemos tener en cuenta que los armarios tengan una distancia entre sí de 13 cm, para que las puertas no choquen unas con otras, la profundidad de los muebles debe ser similar a la de los electrodomésticos, para crear una apariencia armónica. Los armarios superiores deben estar a una altura recomendada de 150 cm del suelo y nunca a más de 220 cm.
Cocinas modulares por encargo.
Una de las opciones que están ofreciendo algunos distribuidores y fabricantes de muebles de cocina es la posibilidad de muebles de cocina por módulos, por encargo. Se trata de una alternativa a medio camino entre la fabricación industrial y los muebles artesanos a medida; y desde luego, mucho más económica que esta última.
Manuel Romero, de Vila-real, nos cuenta que encargó los muebles de su cocina a Modular Cocina, un fabricante de muebles de cocina de Castellón, que llevan diseñando e instalando cocinas desde 1993 y que han adoptado recientemente este método. Manuel quedó maravillado con el resultado.
Muchas de estas empresas, que hacen módulos por encargo, trabajan utilizando el diseño asistido por ordenador. Introduciendo las medidas que facilita el cliente y permitiéndole participar en el diseño, se hace una recreación que permite a la empresa adaptar o fabricar los módulos necesarios para que la cocina quede tal y como ha encargado el usuario.
Estos muebles se suelen enviar a casa del cliente por paquetería con instrucciones sencillas para su montaje.
Si no eres un manitas o no quieres complicarte la vida, siempre puedes pedir a la empresa que te monte los muebles. Pero si realmente quieres ahorrarte dinero, la clave está en que te los montes tú.
Esto no es como comprar los muebles en un hipermercado y montarlos con la llave Allen, no. Estos módulos han sido fabricados teniendo en cuenta las medidas que has facilitado a la empresa y partiendo de las indicaciones que les has proporcionado. Se supone que los muebles deben encajar en tu cocina como si fueran un guante.
Si hay cualquier detalle que no se adapta, siempre puedes reclamar a la empresa. No es como los muebles prefabricados. Donde las medidas son las que son. Y si sobra o falta algo te aguantas.
Como ves, usando un método u otro, puedes conseguir la cocina perfecta. Eso sí, te llevará más tiempo que comprando muebles estándar.
