Residencias de ancianos, todo para su cuidado

Compartir

Desde que la pandemia nos dejó atónitos con lo sucedido a nuestro mayores, cuesta plantearse si las residencias de ancianos son la mejor opción para ellos. Huelga decir que ese duro momento, fue algo puntual que no tiene por qué volver a repetirse. Para muchos hijos, la sensación de abandono hacia sus padres fue brutal aunque no fuera por elección. Sin embargo, a pesar de esa gran desolación, las pérdidas y todo lo que supuso, las residencias no fueron las culpables de lo ocurrido.

Cuatro años después, hemos vuelto a coger el pulso a la vida y volvemos a tener que tomar decisiones que atañen a nuestros mayores. Una de ellas, es la referente a donde deben pasar sus últimos años en caso de necesidad. Bien sabemos todos que, salvo excepciones, a todo ser humano le gustaría vivir de forma independiente hasta el último momento. Obviamente, no es del todo posible por lo que existen servicios y centros especializados en la asistencia a la tercera edad. Lo mejor que podemos hacer al respecto, llegado el momento de tener que tomar una decisión, es pensar en lo que querríamos para nosotros mismos, llegado el caso.

Por suerte, podemos encontrar diferentes tipos de residencias para ancianos, diferentes servicios e incluso tipos de estadía. No todo está encorsetado y es posible decantarse por una residencia de forma temporal, un centro de día, residencia definitiva o asistencia a domicilio. Servicios que prestan numerosos centros de mayores como puede ser la residencia Nuestra Señora del Rosario que ofrece desde habitaciones propias hasta asistencia a domicilio. Todo sea por el cuidado y beneficio de nuestros queridos mayores.

Como bien sabemos, el momento de que las personas mayores requieran una atención especial que no pueden recibir en casa por la razón que sea, siempre acecha. Las residencias para mayores, se erigen en este sentido, como el recurso más aceptado y valorado para que su calidad de vida, mejore. Ofrecen seguridad y confianza a las familias que se decantan por esta opción, por lo que es esencial saber cómo elegir la residencia que mejor se ajuste a las necesidades.

Estancias a la carta

Las residencias de ancianos ofrecen en la actualidad, todo tipo de estancias que permiten ajustarse a las necesidades particulares de cada situación. Tanto mayores, como familiares o cuidadores entran en la ecuación que da como resultado la elección más adecuada y adaptada. De esta manera, es posible encontrar estancias de carácter temporal, indefinido, por rehabilitación o centros de día. Siendo cada una de ellas más adecuada en cada caso.

Los centros de día son, en términos generales, espacios especializados en el desarrollo de talleres, actividades y ejercicio. Su objetivo principal consiste en favorecer y fortalecer la independencia del mayor dentro de su rutina diaria, ante los diferentes tipos de déficit físico a los que se enfrentan, los problemas cognitivos o funcionales. A diferencia de las residencias, el tiempo de permanencia de adulto mayor y el enfoque de la atención que se le brinda es diferente: en el centro de día, se realiza un enfoque con fines terapéuticos y estimuladores, mientras que en las residencias, se proporciona una ayuda asistencial.

Dentro de los centros residenciales, es posible optar por una estancia temporal. Este tipo de estadías, se conciben para estancias de duración determinada, debido a descanso de los familiares o necesidades puntuales durante la tercera edad. Con independencia de la duración de cada estancia, el mayor puede hacer uso de todos y cada uno de los servicios disponibles en el centro, como un residente más. De hecho, durante el tiempo que dure su estancia, es un residente más y debe recibir el mismo seguimiento individualizado para garantizar su bienestar y el de su familia.

Con el mismo carácter temporal, encontramos las estancias por rehabilitación o postoperatorias. El tiempo de duración en estos casos, va en función de las necesidades de rehabilitación física o recuperación tras una intervención quirúrgica, o traumatismo de mayor importancia. En estos casos, del mismo modo que en las estancias temporales, el residente, tiene acceso a todos los servicios de asistencia y cuidado que proporciona el centro. Un plan de atención individualizado y adaptado a cada caso en particular. Se trata de unas estancias especialmente recomendadas para el tratamiento de una lesión específica o recuperar la autonomía que se pierde tras un diagnóstico médico, por el tiempo que determine el profesional o sea necesario para el mayor.

Aunque los adultos mayores pueden acceder a todo tipo de servicios, en estos casos, son determinantes las unidades especializadas en rehabilitación. Se trata de espacios total, y adecuadamente equipados y adaptados, con la finalidad de que los residentes puedan mejorar su capacidad física y la movilidad, solucionando los problemas que derivan de las intervenciones quirúrgicas o lesiones.

Cuando se trata de un periodo superior a los seis meses en una residencia, se habla de estancia permanente. Durante este tipo de estancias, las personas mayores, conviven entre ellas, en espacios pensados y diseñados para su cuidado físico, psíquico y emocional. Reciben la asistencia, atención médica y sanitaria del centro, por parte de un equipo cualificado y especializado en geriatría y áreas funcionalmente vinculadas como la fisioterapia, enfermería, terapia ocupacional, etc. El objetivo es claro y elemental: procurar el bienestar general y la mejora en la calidad de vida de los adultos residentes.

La mejor opción, una difícil elección

Seguramente se trate de una decisión difícil y dura de tomar para los hijos y mayores. Sin embargo, conviene considerar diversos criterios a la hora de elegir el tipo de estancia más adecuada para la persona. Estos criterios deben centrarse en garantizar el bienestar y la calidad de vida del residente, por lo que la elección, dependerá de las necesidades individuales, el grado de dependencia y las preferencias personales.

Es necesario evaluar aspectos tales como la ubicación, las instalaciones, los servicios médicos y terapéuticos disponibles, las actividades de ocio, el ambiente y la filosofía de la propia residencia. Para ello, hay que visitar varios centros, diferentes entre sí, hablar con el personal y, por supuesto con los residentes. Esta información proporciona los datos necesarios para tomar la elección más acertada.

Los tipos de estancias que ofrecen las residencias de ancianos, se adaptan a las necesidades individuales de cada persona. En este sentido, se incluye la atención a la diversidad, puesto que no todo el mundo es igual, ni siente igual, ni tiene las mismas necesidades y capacidades. Las residencias más modernas, disponen de una oferta de servicios especializados para todo tipo de personas, con discapacidad, enfermedades crónicas, diversidad cultural, diferente orientación sexual, etc. Esto implica las adaptaciones necesarias en las mismas instalaciones, disponer de personal capacitado y cualificado para prestar atención a la diversidad, desarrollar actividades inclusivas o disponer de menús adaptados a las diferentes necesidades dietéticas y nutricionales o culturales de cada uno de los residentes. El objetivo no es otro que lograr un ambiente que sea acogedor y respetuoso con cada uno de los residentes, de manera que se sientan valorados y puedan disfrutar de una vida plena y satisfactoria.

Puesto que las residencias de ancianos se conciben para cubrir todas esas necesidades asistenciales y sanitarias que tienen las personas durante la última etapa de su vida. Este colectivo, supone cada vez un mayor porcentaje de la población, debido a que la esperanza de vida ha aumentado, además de que en muchos de los casos, los mayores presentan altos grados de dependencia que requieren de tratamientos especiales.

En consecuencia las ventajas que ofrece una residencia de mayores, siempre que se trate de la adecuada son:

  • Profesionales cualificados para que los residentes y sus familiares estén tranquilos. Cuentan con servicios de atención sociosanitaria y cuidados veinticuatro horas al día, cubriendo todas las necesidades. Los equipos suelen contar con enfermería, psicólogos, terapeutas…
  • Atención especializada y dependencia, puesto que cuentan con personal cualificado para atender diferentes tipos de dependencia como la que padecen los enfermos de Parkinson o Alzheimer, entre otras enfermedades.
  • Estimulación para mantener sus capacidades, realizan evaluaciones de las mismas para ajustar el plan de actuación. Se llevan a cabo acciones y actividades de estimulación cognitiva, sensorial y física para potenciar su desarrollo integral.
  • La interacción social, tan importante en la tercera edad, cuando sabemos que uno de los factores más influyentes en el estado de salud es la soledad. Las unidades de convivencia, las actividades de interacción y la participación en excursiones y dinámicas con otros residentes, procuran esa necesaria interacción con otras personas en similares circunstancias.
  • Envejecimiento activo, como un proceso continuo de mantenimiento y desarrollo de las capacidades funcionales. Esto permite mantener el mejor nivel de bienestar en la vejez. Los especialistas de las residencias, se encargan de diseñar un conjunto de proyectos con la finalidad de mejorar la autonomía de los mayores para facilitarles un estilo de vida saludable. Fisioterapia y rehabilitación, huerto terapéutico, terapia asistida con animales, son algunos de los ejemplos más satisfactorios.

En definitiva, todos seguimos el mismo camino y la vejez, es nuestra meta. Si queremos gozar de la misma en buen estado de salud y con los mejores cuidados, primero debemos proporcionárselos a nuestros mayores.

Más para explorar

Microblading: Consejos de los profesionales

Depilarse las cejas a diario lleva mucho tiempo, y el maquillaje permanente suele ser demasiado visible. La tendencia de belleza del microblading pretende solucionar todos nuestros problemas y

Scroll al inicio