‘La arruga es bella’ aseguraba Adolfo Domínguez. Sin embargo, no todos piensan igual. Para aquellos que se preocupan por las arruguitas y piensan que se verían mucho más jóvenes sin ellas, tienen que saber que existe un tratamiento infalible: la toxina botulínica, más conocida como bótox.
El bótox es el nombre comercial de la toxina botulínica de tipo A. Se trata de un medicamento biológico apto para la inyección bajo la piel, destinado a la miomodulación química, o sea, relajar los músculos y eliminar las arrugas de expresión facial.
Desde Medyglobal, nos explican todo lo que debes saber antes de ponerte bótox.
¿En qué zonas se aplica?
la toxina botulínica está indicada para el tratamiento de líneas faciales hipercinéticas, es decir, las arrugas dinámicas visibles con el rostro en movimiento. Se aplica comúnmente en el área superior del rostro, la frente, el entrecejo y las patas de gallo, pero también puede usarse para las arrugas de la nariz, algunas zonas del cuello, las comisuras de los labios y para delinear el contorno de la cara y recolocar las cejas.
¿Cómo se inyecta?
La aplicación de la toxina botulínica es un proceso mínimamente invasivo, rápido e indoloro que no requiere test de alergia, lleva pocos minutos y los pacientes pueden continuar con su ritmo de vida habitual sin inconveniente. Se aplica mediante micro-inyecciones directamente en el músculo responsable de la formación de la arruga y, al relajarlo temporalmente, previene la formación de nuevas líneas de expresión, ya que su efecto impide la profundización de las arrugas existentes y la formación de nuevas actuando de manera preventiva. Los efectos iniciales son visibles entre 48 a 72 horas después del tratamiento, y los máximos resultados a los 15 días
¿Es doloroso ponerse bótox?
Solo se realizan unos pequeños pinchacitos, perpendiculares a la piel muy superficiales, con la aguja más fina del mercado, y la aplicación no lleva más de cinco minutos. Lo único que puede causar ligeras molestias es cuando entra el producto en el cuerpo, momento en el que puede producir algo de picor debido a que la toxina botulínica se tiene que mezclar con suero fisiológico; pero esta sensación dura microsegundos
¿Cuánto tiempo dura?
Su efecto permanece por un tiempo aproximado de cuatro a seis meses. Los tratamientos repetidos permiten reeducar los gestos y modificar los balances musculares: de este modo conseguimos unos efectos residuales que permanecen, aunque los efectos hayan pasado ya.
¿Puedo hacer vida normal inmediatamente después de ponérmelo?
Se recomienda no tumbarse ni ponerse cabeza abajo en las cuatro a ocho horas posteriores ni tomar un avión en las 24 a 48 horas siguientes, además de no beber alcohol, pero el tratamiento permite reincorporarse a la vida habitual al momento.
¿Cuándo no debes ponerte bótox?
Deberían evitar el tratamiento todas aquellas personas con enfermedades neuromusculares (miastenia grave, esclerosis lateral amiotrófica), con problemas de falta de tono en los músculos a inyectar, estén embarazadas o en periodo de lactancia, o tengan problemas cutáneos, inflamaciones o infecciones cerca del área de infiltración.
¿Es un tratamiento seguro?
El bótox es un tratamiento aprobado en todo el mundo, y cuando es administrado por profesionales capacitados y experimentados, hay un riesgo muy bajo de efectos secundarios y complicaciones. La toxina botulínica para cuestiones estéticas la debe aplicar un médico formado para usarla como prevención y eliminación de arrugas de expresión. Siempre hay que elegir un profesional acreditado y con experiencia en ese tratamiento.
Otra recomendación es huir de lugares donde los precios sean sospechosamente bajos. Hay que tener en cuenta que un vial ronda los 100-200€ y a esto hay que sumar los honorarios del médico. Precios muy bajos deben alertar de un uso fraudulento de la toxina botulínica (dilución) o bien de que el centro o el profesional carecen de las acreditaciones necesarias para aplicarla.
Bótox preventivo
La infiltración de bótox entre los 30 y los 35 años se conoce como bótox preventivo. “No debe entenderse sólo como tratamiento para evitar el fijado de surcos futuros, sino que funciona como retoque flash con efectos muy favorecedores en el momento, ya que, al relajarse la fuerza de los músculos corrugadores, se suaviza ese efecto tan típico de cara enfadada, otorgando al rostro una expresión general más relajada, afable y muy favorecedora.