El momento en el que a nuestro bebé comienzan a salirle sus primeros dientes, trae como consecuencias molestias como dolor, fiebre o incluso diarrea, por lo que, aparte de consultar con tu médico de confianza para asegurarte que esto no se deba a otra enfermedad y escuchar su consejo profesional, también te vendrán bien algunos consejos para ayudar a calmar su molestia. Sigue leyendo, que aquí te daremos algunos.
¿Cómo reconocer la salida de los dientes?
Lo primero es aprender a reconocer que es lo que le está pasando a nuestro bebé. Cuando le salen los dientes a los bebés, estos ejercen una presión que inflama la encía y la vuelve más sensible, por lo que se enrojece, se hincha y duele con el tacto.
Lo más usual es que las molestias duren unos días, hasta que salga el diente, pero también pueden prolongarse algunos meses, hasta que haya terminado el proceso de dentición.
Las molestias o síntomas de dolor más habituales ante la aparición de los primeros dientes, y que debes tener en cuenta para detectar su causa, son los siguientes:
- Babeo o salivación intensa.
- Mordisqueo de objetos. Es usual que tu bebé trate de llevarse cualquier cosa a la boca e intente morder todo tipo de cosas, en un intento de aliviar su malestar.
- Irritabilidad. Es frecuente que tu bebé se muestre irritable, nervioso e intranquilo, o que irrumpa en llanto.
- Problemas para dormir. Tu bebé puede tener dificultades para conciliar el sueño por la noche, así como también despertarse llorando de forma repetida.
- Falta de apetito. Es posible que tu bebé pierda el apetito o muestre disgusto a la hora de comer, debido a la molestia y del dolor de las encías.
- Febrícula. Con la dentición puede darse una fiebre baja, menor de 37,5 ºC. Esta, muchas veces, suele confundir, ya que es posible que al bebé le salga algún diente nuevo, cosa que lleva a pensar que esa es la causa. Sin embargo, el motivo es que el aumento de temperatura acelera la salida del diente, no siendo causa de ella, sino consecuencia. Eso sí, si la temperatura llega a 38 ºC, deberás consultar con el pediatra.
- Otros síntomas. Aunque hay expertos que asocian la dentición con síntomas como la fiebre debida a una infección por llevarse a la boca algún objeto con gérmenes o la diarrea producida por el exceso de saliva que se ingiere y ablanda las heces, la mayoría afirma que, de forma general, estos no son síntomas normales de la dentición.
¿Cuándo empieza la dentición?
La dentición varía en cada bebé: ciertas personas nacen ya con alguna pequeña pieza dental, lo cual se considera como dentición precoz, otras empiezan a los 3 meses y a veces no salen hasta su primer año de vida.
No obstante, aunque no todos los bebés se ajustan a ella, existe una guía orientativa del orden de la salida de los primeros dientes que te puede servir de ayuda:
- 6 a 10 meses: Los primeros dientes en aparecer suelen ser los 2 incisivos inferiores centrales, que suelen mostrarse al mismo tiempo.
- 8 a 12 meses: Aparecen los incisivos superiores centrales.
- 9 a 13 meses: Emergen los dientes que rodean los incisivos superiores, es decir, los incisivos laterales superiores.
- 10 a 16 meses: Salen los dientes que rodean los incisivos de abajo, los incisivos laterales inferiores.
- 13 o 19 meses: Aparecen los primeros molares (o muelas) en la parte superior de la boca, que son los que utilizamos para triturar los alimentos.
- 14 a 18 meses: Salen los molares de abajo, que le permitirán a tu bebé comenzar a aplastar bien los alimentos
- 16 a 22 meses: Aparecen los caninos (o colmillos) superiores, que llenan los espacios entre los incisivos y las muelas.
- 17 a 23 meses: Llegan los siguientes caninos, los inferiores.
- 23 y 33 meses: Aparecen los últimos dientes, en la parte trasera de la boca: son los segundos molares, tanto inferiores como superiores.
Así, lo más probable es que al cumplir los 3 años, tu bebé ya cuente con un juego completo de 20 dientes de leche temporales, que mantendrá hasta los 6 o 7 años.
¿Cuáles son las molestias más comunes de la primera dentición y como aliviarlas?
Con la ayuda del equipo experto en salud bucal de la Clínica Dental Estudio, te comentaremos cuales son las molestias propias de la salida de los dientes, y algunas recomendaciones específicas para cada una de ellas:
- Babeo: al babear mucho se corre el riesgo de que la piel de la cara se irrite ocasionando mayores molestias. Para evitarlo debes secarle a menudo la carita con un pañuelo o un babero y cambiarles la ropa de la cama con frecuencia, pues quedará humedecida rápidamente en la zona donde apoya la cabeza.
- Fiebre: si presenta algo de fiebre y el pediatra así lo recomienda se le puede dar un antipirético infantil.
- Infecciones: ya que tu bebé se llevará las manos a la boca e intentará morder cualquier objeto que se ponga a su alcance buscando calmar su molestia, esto hace que esté más en contacto con gérmenes susceptibles de causar alguna infección. Para evitar que esto suceda puedes:
- Usar frio para calmarlo. Toma un pañuelo, un mordedor u otros juguetes del tamaño adecuado y ponlos en el congelador durante media hora, de modo que no llegue a endurecerse. Al morderlos, el frío calmará el dolor. Eso sí, debes estar pendiente de lavarlas con más frecuencia y hacer los mismo con los objetos que se le dan para jugar.
- Masajes. Otra opción es masajearle suavemente la encía con el dedo limpio para aliviar las molestias. Incluso, si el pediatra lo considera oportuno, al realizar estos masajes se puede utilizar un gel para encías o algún medicamento analgésico.
- Pérdida del apetito. Para esto, debemos intentar que el biberón no esté caliente, sino incluso frío, pues esto le ayudará a comer. Además, convendrá tener a mano un biberón con agua fría para que chupe la tetina cuando sienta molestias. Y en el caso que el niño ya ha comenzado a tomar alimentos sólidos, se le puede dar de vez en cuando algo de gelatina fría.
- Irritabilidad: será inevitable que el bebé se sienta irritable cada vez que vuelvan a aparecer cualquier de estos síntomas, por lo que además de aplicar estas recomendaciones también deberás tener mucha paciencia y cariño para entender el dolor que está experimentando tu bebé y darle el apoyo que necesita.
Otras recomendaciones
Recurre a la homeopatía
En caso de dolor, dale alguno de estos compuestos siempre que su pediatra lo permita:
- Boiron Camilia: en cuanto aparezcan los primeros síntomas, presiona una dosis en la boca de tu bebé, y si al cabo de un cuarto de hora no aprecias mejoría, dale otra dosis.
- Si la mejilla del lado donde le está saliendo el diente está roja o caliente, dale Chamomilla 9 CH: dos gránulos tres veces al día, hasta que le salga el diente.
Apóyate en la nutrición
Por lo general, durante la primera dentición, tu bebé todavía se alimenta casi exclusivamente de leche, aunque ya empieza a probar la fruta y la verdura en compota o en puré. Por esto, al momento de la erupción dentaria, debería gustarle «trabajar las encías» con una zanahoria ecológica lavada y pelada o con malvavisco, regaliz o violeta en palo, que se venden en farmacias.
Esto porque la zanahoria tiene fama de ayudar a la erupción dentaria gracias a su acción favorable al crecimiento, pero, además, también regula el tránsito intestinal alterado de tu bebé. Eso sí, se desaconseja si tu hijo tiene menos 6 meses debido a su alto contenido en nitratos.
En cuanto a las raíces de malvavisco, violeta o regaliz, tu bebé puede mordisquearlas a voluntad, porque no tienen ninguna contraindicación para la salud.
Por otro lado, también deberás agregar flúor a la dieta de tu hijo a partir de los 6 meses de vida, ya que el flúor es un mineral que ayuda a prevenir las caries dentales al fortalecer el esmalte de los dientes.
Lo mejor es que el flúor por lo general suele estar incorporado en el agua corriente. Así, te recomendamos darle a tu bebé unas cuantas onzas de agua en un vasito con boquilla o sorbete cuando comience a comer alimentos sólidos. Además, habla con tu pediatra para ver si tu agua corriente contiene flúor o si tu hijo necesita suplementos de flúor.
Comienza a cepillar los dientes de tu hijo dos veces al día con crema dental con flúor
Cuando comienza la primera detención, también deben comenzar los cuidados de salud bucal. Por eso, una vez que tu hijo tenga dientes, debe cepillarlos dos veces al día con muy poca cantidad de dentífrico con flúor (del tamaño de un grano de arroz), especialmente después de la última bebida o comida del día. Además, debes recordar no acostar al bebé con un biberón ya que esto puede producir caries.