La palabra Mancha, en todo el mundo, siempre nos hace pensar en el hidalgo Don Quijote de Miguel de Cervantes. Es cierto que es su principal embajador para dar a conocer esta tierra. El fue quien nos abrió la puerta. No lo vamos a negar, pero con el paso del tiempo ahora mismo La Mancha ya brilla por sí sola. No hace falta acordarse del mítico caballero montado a lomos de Rocinante y acompañado de su fiel Sancho.
La Mancha se ha creado una marca propia en todo el mundo y por eso es una de las zonas más visitadas de España. Ahora bien, La Mancha tiene cinco cosa que para nosotros son ideales, cinco cosas que hacen que los turistas sean tan felices cuando llegan a esta tierra. ¿Sabes cuáles son?
Su humor
Si hay algo que nos hace felices en esta vida es el humor, y en este caso, los manchegos tienen mucho que decir. El humor manchego es muy especial y que procede de hace muchos años. El cómico conquense Juan José Luján crea en 1868 el teatro por horas que es antecedente del género chico, y el manchego dramaturgo y director teatral Ceferino Palencia divulga por España y América sus altas comedias. Ahora en el presente hay muchos y variados. Por ejemplo, José Mota, José Luis Coll y todos los humoristas que han salido de la hora Chanante como (Ernesto Sevilla, Pablo Chiapella, Julián López, Raúl Cimas), Aníbal Gómez o Goyo Jiménez. La verdad es que pocas zonas pueden ser comparadas con La Mancha.
El humor manchego es blanco, directo y sencillo. Nos reímos mucho de nosotros, de lo que nos pasa, y con mucha naturalidad. Eso hace que sea maravilloso.
Sus quesos
Dentro de la excelente gastronomía que La Mancha tiene brillan sus quesos. En mi opinión son los mejores que tenemos en España. Así lo dicen los datos y los gustos. La clave se encuentra en su forma de elaboración. Son muchas las fábricas que lo hacen a partir de leche cruda de sus ovejas de pura raza manchega, cuidadosamente alimentadas en los pastos de su propia finca, donde disfrutan de la belleza y libertad de un extenso paraje natural sin precedentes, ubicado a los pies de los montes de Toledo. Así lo hacen en Finca El Campillo, quesería en Ciudad Real, que se ha convertido en un referente del queso manchego con su marca Adiano. Es el queso ideal para aquellos que anhelan una experiencia exclusiva y sofisticada. Para quienes buscan en el queso algo más, para los que esperan del queso algo más.
Sus famosos
La Mancha tiene personas conocidas que se han convertido en sus mejores embajadores. Personajes que reflejan muy bien el sentir de un pueblo. Gente trabajadora, cercana, que se esfuerza en ser los mejores en su profesión, pero luego con un gran aferramiento a su tierra. En este grupo podemos meter a La mítica Sara Montiel, a Pedro Almodóvar, a Andrés Iniesta, al cocinero Pepe Rodríguez, a la cantante Rozalem. Está claro que todos son grandes profesionales, pero también dirás, qué buenas personas son.
Sus fiestas
Sus fiestas se han convertido en un reclamo que hace feliz a todo el mundo. Son habituales en las ciudades y pueblos manchegos las festividades asociadas a los principales eventos del calendario, tales como: el Carnaval, siendo de interés turístico nacional el de Villarrobledo, el de Herencia y el de Alcázar de San Juan, y de interés turístico regional los de Tarazona de la Mancha, Miguelturra, Villafranca de los Caballeros y el Domingo de Piñata de Ciudad Real. En muchas localidades se da la tradición de merendar en el campo el día de Jueves Lardero. La Semana Santa, siendo de interés turístico internacional la de Hellín, de interés turístico nacional las de Tobarra, Ocaña, Ciudad Real y Albacete, y de interés turístico regional la Pasión Viviente de Tarancón y el Juego de las Caras de Calzada de Calatrava.
Y no te olvides del Corpus Christi, siendo de interés turístico nacional los Pecados y Danzantes de Camuñas, y de interés turístico regional el Corpus Christi de Villanueva de la Fuente y las Alfombras de Serrín de Elche de la Sierra.
Su cultura
Don Quijote no es, sin embargo, el único aspecto de la literatura del Siglo de Oro español que queda en La Mancha, donde también vivió sus últimos años uno de sus principales exponentes, Francisco de Quevedo, quien murió en Villanueva de los Infantes. En Almagro se conserva un corral de comedias del siglo XVII, símbolo de la importancia del teatro en la época, y donde todos los años se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico.
