Con el calor muchas personas invierten mucho tiempo y dinero en dejar su cuerpo listo para el verano, sobre todo en el sur y sureste de España, donde el culto al cuerpo es más alto que en otras regiones de España. Normalmente asociamos este tipo de cuidados con la denominada “operación bikini”, pero más allá del deporte encontramos que las personas con una obsesión con la apariencia también cuidan otras zonas del cuerpo.
Después de los abdominales y el vientre plano encontraríamos la salud dental, ya que una sonrisa bonita es el mejor gancho en los chiringuitos de playa. Y esto no es algo malo, ya que la salud dental nunca es suficiente, ya que no siempre cuidamos de la misma como es necesario.
Pero en esta operación bikini podemos caer en una contradicción entre la salud física y la bucodental. Y es que el deporte puede derivar en ciertos problemas de salud en ciertas ocasiones. De hecho, vamos a ver en la siguiente sección las enfermedades que se pueden derivar debido a la práctica deportiva.
Esto nos recuerda la importancia de acudir a revisiones dentales al menos dos veces al año. Si estás en Aranjuez, te recomendamos que acudas a la clínica Maroto y Vellón, ya que en ella encontrarás a los mejores especialista que te ayudarán a mantener tu boca libre de enfermedades, o a tratarlas de la mejor manera si es necesario.
Posibles problemas dentales derivados de la práctica deportiva
Lo normal es que los deportistas se centren en aumentar sus músculos, mejorar su resistencia, adquirir buenas habilidades de respiración durante el deporte o entrenar el corazón para que aguante el ritmo del ejercicio. Sin embargo, a la hora de practicar deporte y ponerse en forma, no suele ser tan habitual pensar en la salud bucodental.
De hecho, una investigación realizada durante los Juegos Olímpicos que se celebraron en Londres en 2012 puso de manifiesto que la mayoría de los atletas que participaron en ellos, independientemente de su procedencia, presentaban problemas bucodentales, sin prestarles mucha atención ni preocuparse demasiado por el estado de sus dientes.
Pues resulta que una buena salud bucodental es importante para el rendimiento deportivo. Y es que, además, la práctica de distintos deportes puede entrañar riesgos para los dientes y la cavidad oral en general. Por todo ello, los deportistas de élite y las personas que practican ejercicio de manera regular deben tener una buena higiene bucodental, tomar medidas de prevención y tratar las afecciones que surjan.
La práctica deportiva lleva asociada problemas bucodentales a los que hay que estar atentos. Y es que los deportes de contacto, o aquellos en los que se tiene que tomar diferentes suplementos durante la práctica, hacen que se puedan generar problemas importantes.
Uno de ellos es la caries, producida por la deshidratación, el consumo de productos para hidratarse con elevados niveles de azúcar, carbohidratos, minerales y ácidos o bebidas con un Ph bajo fomentan la aparición de caries. Las barritas energéticas también pueden ayudar a la formación de caries, ya que se adhieren a los dientes y se quedan en zonas poco accesibles con el cepillo. Además, cuando hacemos ejercicio inhalamos mucho aire por la boca, fruto de la fatiga y el cansancio que nos lleva a respirar de esa manera, provocando que se seque la boca y que haya menos saliva para protegerla de las caries y otros problemas. Se calcula que la caries dental tiene una prevalencia de entre un 15 y un 75 % en los deportistas de élite.
Así mismo, también pueden inflamarse las encías, la composición de la saliva va cambiando con la práctica del deporte -se vuelve progresivamente más alcalina-, lo que desencadena la formación de sarro. Si no se elimina o trata la placa bacteriana, se desarrolla una inflamación de las encías, conocida como gingivitis, y puede evolucionar a periodontitis, cuando los problemas de inflamación de las encías se acompañan de pérdida de hueso.
Amarilleamiento dental se sucede con frecuencia en deportes como la natación o el waterpolo, es decir, aquellos en los que se está en contacto continuo con el agua de las piscinas, se suele ver la aparición de un tono amarillento en los dientes por la acción de los agentes químicos que se emplean para mantener limpia el agua.
Desgaste dental o bruxismo: el estrés y la tensión a la hora de hacer ejercicio, sobre todo en el caso de los deportistas de élite o durante las competiciones, hace que se aprieten en exceso los maxilares haciendo que el contacto de unos dientes contra otros se mayor, llevando al desgaste de las piezas y dolores en la musculatura de masticación y la articulación temporomandibular.
Por último, los traumatismos dentales son comunes en muchos deportes, como el fútbol, el baloncesto y el balonmano, elevan el riesgo de traumatismos en los dientes, con roturas, movimientos e, incluso, pérdidas de piezas dentales -el 39 % de los dientes perdidos en la población es por traumatismo deportivo-. En los deportes de contacto, como el boxeo o el rugby, no es tan frecuente porque los protectores bucales forman parte de la equitación.