La moda nupcial mueve millones de euros cada año pero últimamente los grandes diseñadores están viendo mermar sus ganancias porque son muchos los millennials que deciden invertir menos en este tipo de partidas de la boda y más en otras como el viaje. Y es que son muchos lo que ahora opinan que gastar miles de euros en un vestido que no vas a volver a ponerte nunca es tirar el dinero, de ahí que se haya puesto de moda casarse con vestidos ibicencos o vestidos sencillos que permitan luego una segunda y tercera puesta, incluso alguna modificación para adaptarlos a un traje cóctel para alguna cena o similar.
Ahora bien, eso no quiere decir que los diseñadores se hayan rendido, de hecho no es necesario porque siguen teniendo beneficios millonarios cada año y sigue habiendo quien quiere casarse vestida de princesa o con un vestido único y exclusivo. Eso sí, parece que este 2020 la sencillez va a ser la base de la mayoría de las colecciones.
Tendencias
Según las revistas de moda, este año van a primar las tendencias sencillas pero con cierta “magia” sobre aquellas más rococó y recargadas. Veamos las ocho tendencias de la Valmont Barcelona Bridal Week.
Transparencias: ya de por si las transparencias son un recurso frecuente en la moda nupcial, pero este año van a ser protagonistas en muchas colecciones. En los nuevos vestidos nupciales se tiende a combinar la simplicidad con la transparencia en estilos sobrios y minimalistas.
Plumas y flecos: dentro de esa sencillez hay quien busca llamar la atención y muchos diseñadores han conseguido esto añadiendo plumas suaves y flecos elegantes a vestidos de lineras rectas y sencillas. Así encontramos minivestidos y conjuntos de dos piezas con flecos de cuentas que recuerdan un poco a la década de los 20 y al desenfreno de los 80.
Tejidos y apliques brillantes: Si no te gustan las plumas ni los flecos pero sigues queriendo llevar algo que llame la atención puedes optar por los brillos. Se trata de acompañar algo sobrio con un toque de brillo para buscar un contraste interesante.
Lazos: es curioso pero aunque los lazos suelen asociarse a los trajes más recargados y barrocos, últimamente se están viendo muchos diseños minimalistas, incluso monos simples, cuyo único adorno es un gran lazo. Es un detalle original y muy persona que se desmarca de los vestidos más convencionalistas.
Siluetas marcadas: y por supuesto, si buscamos la sencillez no podemos optar por vestidos tipo “menina” con ahuecadores que nos hagan parecer Sisí Emperatriz, por eso la mayoría de las colecciones cuentan con vestidos, monos y dos piezas que marcan la silueta, algunos con escotes caídos muy pronunciados o con corsé buscando las cinturas ajustadas y estilizadas.
Mangas abullonadas: Para potenciar el toque romántico que ha transformado muchos vestidos en piezas de época, algunas firmas apostaron por las mangas abullonadas que sustituyen al tradicional vestido de tirantes o palabra de honor.
Calzado plano: atrás quedaron los dolores de pies a los que tienen que someterse las novias para lucir piernas de infarto. Desde hace varios años el calzado se busca cómodo, que nos permita disfrutar y olvidarnos de los dolores plantares. Durante la última edición de la semana de la moda nupcial en Barcelona, esta tendencia ha cobrado fuerza mediante botas altas de color marrón en la línea de Isabel Zapardiez, botines con hebillas y tachuelas en Marylise & Rembo style o las botas ‘cowboy’ en las propuestas de Yolancris.
Ahora bien, ¿qué tendencia debemos seguir? Pues eso es algo muy personal, hay quien sigue una, o dos tendencias, y hay quien tiene muy claro lo que quiere y decide no seguir ninguna. Vogue, sin embargo, propone un vestido de Viktor & Rolf que comprime todas las tendencias nupciales de 2020. Personalmente me parece un esperpento, pero seguro que hay quien cree que es una auténtica joya de la moda.
Joana Diestre, la famosa diseñadora de Bilbao, sin embargo apuesta por los vestidos vaporosos de caída sencilla, sin largas colas pero con mucho encaje. Tampoco se queda atrás con el estilo rústico que vino predominando el año pasado muchas colecciones, lo que además me parece un acierto, pues la moda ibicenca y rústica va a seguir estando ahí, y muchísimas parejas van a apostar por ella, tanto para sus trajes como para el ambiente de las celebraciones. En este sentido Rosa Clará parece que ha seguido la misma táctica que Diestre, o muy similar.