Si hiciéramos una clasificación de los problemas a los que puede enfrentarse una persona a lo largo de su vida, seguro que podríamos mencionar varios de los que pueden condicionar una vida. Los más habituales son la falta de dinero o trabajo, y más en los años que nos ha tocado vivir últimamente. Los problemas de salud también son bastante habituales y las desgracias familiares (fallecimientos, peleas entre hermanos, etcétera) son comunes en muchas familias. Ni que decir tiene que no debe ser fácil combatir cualquiera de estos problemas. Para nadie. Es algo que puede habernos pasado a todos perfectamente.
Sin embargo, hay otro tipo de problemas que es bastante peligroso y que no hemos mencionado en el primer párrafo. Hablamos de las adicciones a algún tipo de sustancia. El alcohol, el tabaco o las drogas son bastante comunes en una sociedad como la española y, desde las autoridades públicas y privadas, se deben poner todos los medios que se encuentren al alcance para intentar resolver cualquier tipo de adicción. La verdad es que un asunto como este puede destrozar una vida… y la de todas aquellas personas que se encuentran a su alrededor. Y la verdad es que ese es un peligro demasiado grande.
Una noticia publicada en la página web de La Nueva España indicaba que nueve de cada diez alcohólicos en España no están en tratamiento, lo cual es una mala noticia sin lugar a dudas. Se calcula, apunta la misma noticia, que deberían ser entre 200.000 y 300.000 personas las que deberían estar en tratamiento en el interior de nuestras fronteras. Según apuntan las autoridades, hay mucha gente que ni siquiera reconoce que tiene este problema. Y es precisamente por ahí, por el reconocimiento, por donde debe empezar una recuperación necesaria.
Pero el alcohol no es el único problema en este sentido en España. La cocaína, como seguro que sospecháis, también está entre las sustancias más peligrosas en lo que a adicción se refiere. Según lo que apuntaba una información del diario El País, el 2% de la población española (cerca de un millón de personas) consume esta sustancia, situándose nuestro país en el sexto puesto en el mundo en este sentido. Australia es el país en el que el porcentaje, que alcanza el 2’5%, es mayor. No nos podemos permitir alcanzar esa cota. Significaría que, como sociedad, estamos fallando en algo.
España es uno de los países que más ha sufrido los efectos de las adicciones en su población. Y, por suerte, es un país que empieza a poner soluciones para ello. Los profesionales de Despierta BCN nos han indicado que, en el país, existe un grupo de profesionales más preparados que nunca para tratar con personas con este tipo de problemas y que pueden contribuir a que la vida de esas personas de un cambio a mejor, que es algo a lo que debería tener derecho todo el mundo. España es un ejemplo de eso y debemos seguir por ese camino.
Hay personas de todas las edades que necesitan ayuda
Existe un estereotipo de persona , en el imaginario colectivo de la población española, que es la que suele necesitar acudir a un centro de desintoxicación. Ese estereotipo es el de un hombre de mediana edad que lleva tiempo bebiendo o consumiendo sustancias peligrosas y que ahora necesita ayuda. Sin embargo, y como ocurre en muchas ocasiones, los estereotipos no se ajustan a la realidad. Claro que hay hombres de ese estilo que sufren problemas con el alcohol o las drogas, pero no son las únicas personas… ni de lejos.
Por poner varios ejemplos, diremos que ha crecido el número de jóvenes que han acudido a un centro de desintoxicación para aliviar los problemas con cuestiones como de las que hemos venido hablando. Y este es un problema de calado que obliga a replantearnos en muchas ocasiones la educación de los más jóvenes. Y, además de ellos, también ha crecido el número de mujeres que se han padecido problemas de este tipo. ¡Incluso ancianos! La verdad es que nadie está libre de quedar al margen de problemas de esto si no pone remedio antes. Eso es lo que debemos procurar.
Estamos en un momento en el que, al parecer, mucha gente se está empezando a dar cuenta de los beneficios que conlleva ponerse en manos de profesionales para intentar que sus adicciones no vayan a más. Desde luego, es algo que podemos catalogar como una buena noticia y que, a buen seguro, hará de este país un lugar mejor. Ojalá que dentro de poco tiempo podamos indicar que sigue aumentando la cantidad de gente que apuesta por coger por los cuernos sus vicios y adicciones. Seguro que muchas vidas ganarán en optimismo y felicidad.
