Desde que somos pequeños y pequeñas, nuestros familiares más directos nos han insistido en que debemos estudiar algo que realmente nos apasione y que nos permita decir, en un futuro no muy lejano, que nuestro trabajo es nuestra pasión. Una frase célebre apunta que, si somos capaces de elegir un trabajo que nos apasione, no tendremos que trabajar ni un solo día de nuestra vida. Y es que esta es una realidad completa sin ningún tipo de duda. La clave para la felicidad es dedicarse a lo que uno quiere.
Por tanto, para despertarnos cada mañana con una sonrisa antes de acudir a nuestro puesto de trabajo es imprescindible que previamente haya una base de años y años de estudio y experiencias relacionadas con la materia que tanto nos gusta. Es necesario y es clave en el desarrollo de nuestra carrera profesional. En lo que se refiere a nuestro país, muchas personas son felices con estudios relacionados con el turismo, que precisamente es una de las claves de nuestra economía.
Hay muchas personas que se preguntan si de verdad merece la pena estudiar Turismo. Un artículo del diario El País indicaba, en su mismísimo titular, si de verdad esto es así y no merece la pena estudiar esta carrera en un país como el nuestro. Lo cierto es que tener estudios y experiencia dentro de un campo como este es imprescindible para poder labrarse un futuro en él, algo que en España no es tan complicado puesto que nuestro país es uno de los que más millones de turistas reciben a lo largo del año.
Que el del turismo es un negocio con futuro es algo que resulta evidente y que engloba una parte importante del Producto Interior Bruto de nuestra economía. Es esto lo que apunta una nota de prensa publicada en la página web oficial de Caixabank. En concreto, el turismo representó el 16% del PIB en el año 2015 según esta nota, algo que pone de manifiesto la tremenda importancia de un sector que ya se ha puesto por delante del de la construcción al menos en lo que respecta al interior de nuestras fronteras.
El turismo es un negocio que no solo ya es uno de los más relevantes a nivel nacional, sino que, además, comprende un volumen de actividades y gestiones que hacen feliz a quien vive de ello. Este es el motivo por el cual, según nos han comentado los profesionales de Formatic Barcelona, uno de los centros de estudios de referencia de la Ciudad Condal, cada día son más las personas que escogen este tipo de estudios con el objetivo de dedicarse a algo que realmente les hace felices.
La felicidad es sinónimo de productividad
No hay mayor sinónimo de productividad en una empresa que la felicidad. Todos los gestores y empresarios saben de sobra que esto es básico para garantizar que sus empleados cumplen con su cometido y el turismo es un campo perfecto para ello. La mayoría de estudios ponen de manifiesto que buena parte de las personas que se encuentran trabajando de este sector son felices y, por tanto, productivos. ¿Es posible que sea esta una de las cuestiones que estén detrás de ese 16% del PIB que corresponde a este sector? Bingo. Desde luego que es así.
Otro de los aspectos que está ligado a la productividad y a la felicidad es la motivación. Es evidente que una persona feliz en su trabajo no solo es más productiva, sino que además es al mismo tiempo una persona que está más motivada y que tiene hambre de mejorar. Un activo así dentro de la empresa es fundamental para que todos los proyectos, programas y actividades de los diferentes departamentos de una entidad salgan adelante con la menor cantidad problemas posible y con una eficancia y eficiencia mayores.
Tener en cuenta cuestiones como de las que hemos venido hablando a lo largo de este texto es fundamental para que una empresa funcione correctamente. En el caso de las entidades relacionadas con el turismo, como lo pueden ser agencias de viajes u hoteles, la suerte es que buena parte de sus profesionales suelen apreciar, valorar y disfrutar de las actividades que realizan. Ese es el gran secreto de este sector, que vive y seguirá viviendo su particular Edad de Oro.